Manuel Millera
Miembro de Attac Navarra-Nafarroa
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Los drones

El juego de la guerra y la Play Station se parecen. Te sientas frente a la pantalla y aprietas el botón cuando el objetivo está dentro de la diana. El negocio de los drones marcha viento en popa Nos roban el criterio y nos roban el dinero. Los servicios públicos y la integridad. El trabajo y la libertad. Las becas y los derechos civiles

Los drones son aviones no tripulados, VAST, vehículos aéreos sin tripulación. En castellano, zánganos. Comenzaron como elementos de inteligencia, pero los drones armados ya se usan sin disimulo para la guerra. Unas 4.000 personas han sido exterminadas en Oriente próximo y Africa desde 2001 por este limpio sistema, según AI y Human Rigths Watch (HRW). Nos observan, vigilan y espían por nuestro bien, tanto entes extranjeros como locales. En febrero llega a Rota el primero de los 4 destructores EEUU para escudo antimisiles. Una amenaza para la paz y para nuestros bolsillos.

Por otro lado, las puertas giratorias permiten el trasvase continuo entre personal del Banco de España (que en teoría, debería controlar a la banca privada) y el de ésta última, entre gobiernos y empresas de la energía (primer lobby del Estado español), entre empresas de armamento y el ministerio de Defensa. Una amenaza para el interés público. ¿Qué pasa cuando ambas amenazas se entrecruzan? La alta comisionada para DDHH de la ONU, Navy Pillay, condenó los ataques con drones, que provocan la muerte de civiles inocentes y conllevan otras consecuencias humanitarias. El 25 de octubre se habló del tema en la Asamblea General.

Felipe González en Gas Natural, José María Aznar en Endesa, Ángel Acebes en Iberdrola, Josep Borrell y Alberto Aza, antiguo jefe de la Casa Real, en Abengoa. Hay muchos casos más. El caso de Luis de Guindos, al contrario, de Endesa y Lehman Brothers, desde 2009 hasta que fue ministro. Pilotos cambiados de bando. ¿Le extraña que suba el recibo de la luz aun teniendo cada día más energía alternativa?

La información es un arma política frente al poder que busca la apatía, dice Renaud Lambert redactor jefe de «Le Monde Diplomatique», en una mesa redonda en la UPV-EHU. La subida de la prima de riesgo o la bajada de la calificación sobre la misma, son bombas de miedo sobre la población, con aviones sin personal. Ningún piloto corre riesgo. La impersonalidad del titular garantiza la impunidad de sus autores o sus beneficiarios; los mensajes del poder se esconden entre nubes, el dinero de los ricos, también.

El juego de la guerra y la Play Station se parecen. Te sientas frente a la pantalla y aprietas el botón cuando el objetivo está dentro de la diana. El gran negocio de los drones marcha viento en popa y tiene grandes perspectivas de expansión. Según un informe técnico especializado de AUVSI, los primeros 3 años, el impacto será de 13 mil millones de dólares, con 70 mil nuevos empleos. Entre 2015 y 2025 se prevé que el impacto llegue a 82.100 millones de dólares, y más de 100 mil puestos de trabajo. Enormes intereses en juego de la industria de la muerte, bajo el manto de «lucha contra el terrorismo».

El premio Nobel de la Paz es un firme partidario de los drones, incluso dentro de su propio país. En Nueva York, un movimiento social que demandaba no usarlos motivó un debate nacional: los ciudadanos que están de acuerdo con usarlos en el extranjero, los rechazan en el interior. El director del FBI, Robert S. Mueller, admite que usa drones en el país «para tareas de vigilancia», pero aclara que «sólo muy raras veces».

La bandera de la libertad lleva un siglo sufriendo una mutación. La estrella blanca sobre cielo azul transformada en avión, submarino, bomba atómica, arma química, dólar y ahora drones, los aviones sin ventanas. Como dijo un comentarista chino por boca de Noam Chomsky, si EEUU no puede ser un miembro responsable del sistema mundial, tal vez el mundo deba liberarse de los EEUU. Los edificios del futuro quizá tampoco tengan ventanas, y veremos lo que nos ofrezcan por una pantallita. No le quepa duda que gobiernos europeos, incluido el español, adquirirán pronto drones a precio de oro para protegernos, en lugar de mantener otras conquistas sociales. El ministro de Defensa, el vasco Pedro Morenés de origen aristocrático, tiene intereses directos en la industria militar.

Snowden llama a denunciar a los gobiernos por espionaje, Teresa Forcades a acabar con los partidos políticos por obsoletos. La mayoría de las personas que alcanzan la autoridad se convierten en muy peligrosas, dijo Platón. Pero su poder es hoy exponencialmente superior, basta con apretar un botón para hacer desaparecer el planeta por 10 veces...¿Qué nos importan pues las otras 9? dijo Einstein.

Caixabank, (la que opera donde antes lo hacía CAN) a través de Abertis, mediante la compra de acciones de Hispasat e Hisdesat, (propiedad del Ministerio de Defensa) se ha convertido en la entidad financiera que controla las dos empresas españolas más importantes de sistemas de comunicación militares, según el Centro Delás de Estudios por la Paz. Del mismo modo, Indra, la industria electrónica más importante del Estado español, que proporciona los componentes para sofisticado armamento, tiene como accionista más importante a Bankia, empresa salvada con 22.500 millones de dinero público, Pues bien, el Gobierno ha decidido inyectar otros 337 millones. Las seis empresas citadas están de suerte. El resto debemos seguir aportando sangre, sudor y lágrimas... ¿Y si retiráramos nuestros ahorros de Caixabank?

Nos roban el criterio y nos roban el dinero. Los servicios públicos y la integridad. El trabajo y la libertad. Las becas y los derechos civiles. Y además mediante gobernantes de la propiedad privada, aviones sin piloto, artículos sin nombre, empresas fantasma, secreto bancario, noticias de aparente seriedad, hombres y mujeres de trapo, paraísos fiscales, nombres de quita y pon. Son ladrones múltiples. Denunciémoslos. En la Edad Media era norma eliminar físicamente a los acreedores (Felipe el Hermoso a los Templarios) para liberarse del pago de la deuda. Esperamos no tener que llegar a tanto. Bastará con que el pueblo, usted, asuma el protagonismo de su propia historia.