Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA B Futbolistas

Un salto en sentido inverso cada vez más habitual

Más de una decena de futbolistas con experiencia en Primera militan en el Grupo II de Segunda B.

Si la experiencia es un grado al que suelen intentar acceder los equipos a la hora de reforzarse, qué decir cuándo esas vivencias se han producido en categorías superiores. Niveles en los que, al menos en teoría, los futbolistas han debido acreditar una determinada calidad.

Cada vez son más las escuadras de Segunda B que pueden permitirse ese lujo y cuentan en sus filas con jugadores que han militado no ya un peldaño por encima, sino incluso en Primera y ahora han dado el salto inverso. Al menos una decena de futbolistas con pasado en la máxima categoría del fútbol -a los que se podría añadir como mínimo otros tantos que han tenido la posibilidad de debutar en Primera, aunque después no hayan tenido continuidad- militan ahora mismo en el Grupo II de Segunda B. Entre ellos se encuentra Unai Expósito, uno de los que atesora una mayor experiencia en la elite, entre Osasuna y Athletic, y que desde este verano defiende la camiseta del Barakaldo. Una decisión que no le costó demasiado tomar «entre otras cosas porque ya tengo una edad en la que estos movimientos suelen ser habituales. Quizá ya no valoras tanto el seguir en categorías profesionales y sí otras cuesiones como estar cerca de casa. Y además tampoco vienes a cualquier sitio, para mí el Barakaldo es un club importante, que no tiene nada que envidiar a muchos equipos de Segunda A. Y la propia categoría es bonita, con grandes equipos y mucha competencia. Desde luego yo estoy muy a gusto».

Si el futbolista pone en la balanza cuestiones personales a la hora de decidir, es evidente que los clubes aspiran a la mezcla de experiencia y calidad que ofrecen los jugadores con pasado en Primera. «Yo creo que es por las dos cosas. Deportivamente se te supone un nivel por haber estado en categorías superiores y además la experiencia es muy importante en el fútbol. Aunque no lo sea todo». En este sentido, Expósito reconoce que ejerce de veterano en el vestuario, «hablando de situaciones que he vivido en otros equipos, de experiencias, de cómo se trabaja en otros lugares... Pero yo también aprendo mucho de la gente más joven, que aporta otro punto de vista que no tiene por qué ser peor, ni mucho menos. Yo creo que aprender todos de todos es importante, los veteranos de los jóvenes y viceversa».

Pocos equipos, nuevas salidas

Lo cierto es que pasado en Primera y larga carrera no son forzosamente sinónimos. La presencia en Segunda B de jugadores que se encaminan al último tramo de su carrera ha sido habitual. Pero en los últimos tiempos es también cada vez mayor el regreso a la categoría de futbolistas bastante más jóvenes, coincidiendo igualmente con el creciente éxodo a ligas un tanto exóticas. «Sí que es algo que se está viendo estas últimas temporadas. Quizá no haya sitio para todos. A fin de cuentas, entre Primera y Segunda tampoco son tantos equipos y además -reflexiona- hay muchos equipos que no apuestan por gente de su entorno y se van a buscar futbolistas a cualquier lugar del mundo. Así que los futbolistas de aquí tienen que seguir el camino contrario o jugar en otras categorías como puede ser la Segunda B». Esta segunda opción la considera «beneficiosa para todo el mundo. Por lo menos en teoría sube el nivel y eso es bueno para la propia categoría, para los equipos, para los aficionados... Y también puede serlo para el propio futbolista. Al más veterano le da la posibilidad de seguir jugando y al más joven la de mantenerse dentro, en una Liga que tiene más nivel y que puede ser un buen escaparate para volver a dar el salto».

También hay que darlo, aunque sea en sentido inverso, cuando se regresa a Segunda B tras años en categorías superiores «porque todas son diferentes, se juega de manera diferente, los equipos no son los mismos... Al final no deja de ser fútbol y si te gusta y sabes de qué va, lo vas a hacer, pero tanto cuando se sube como cuando se baja, necesitas adaptarte». Con exigencias que, en algunos casos, son mayores cuanto menor es la categoría. «A nivel deportivo, yo creo que el nivel de Segunda B no tiene nada que envidiar al de muchos equipos de Segunda A, así que la exigencia es evidente. Pero sobre todo se nota en el aspecto económico -explica el jugador-. No me refiero a las fichas, que es lógico, sino más bien a una cuestión de infraestructuras, de prioridades en los gastos... Por ejemplo los desplazamientos son más incómodos, muchas veces se hacen en el mismo día y para los jugadores es más duro. Son detalles de ese tipo, pero las cosas están como están, no solo en el fútbol, y los clubes tienen que ajustar el presupuesto, así que hay que amoldarse a lo que toque».

La semana

Enrachado. Cuatro jornadas consecutivas marcando destacan a Jito (River) al frente de la tabla de realizadores, con 11 goles. Le siguen, con 8, Héctor (Las Palmas) y Rubén Mesa (Atlético B). 7 tienen Jon Orbegozo (Barakaldo), Guillermo (Bilbao Athletic) y Germán (Laudio).

Amistosos. El Laudio disputa mañana un amistoso con el Athletic en Ellakuri (18.00). Media hora más tarde será el Real Unión el que se enfrente en el Stadium Gal a la selección amateur de la Federación Vasca.

Solidaridad. El Barakaldo colaborará con el Banco de Alimentos de Bizkaia con motivo del derbi frente al Sanse. Se recogerán alimentos no perecederos en Lasesarre -el propio club ha donado ya 360 kilos de arroz- y los niños que el sábado lleven al menos un kilo de comida, podrán acceder gratuitamente al campo. Por otro lado, Ángel León Paulo ha dejado la directiva fabril, a la que se han incorporado Andoni Axpe y Juan Carlos Herrero.

Una categoría competitiva

Unai Expósito está comprobando lo competitiva que puede llegar a ser la Segunda B. Tras marcar una trayectoria excepcional, dos derrotas consecutivas han provocado que los perseguidores se peguen a la espalda del Barakaldo, que se mantiene en play-off por un solo punto.

«No me sorprende -asegura el lateral-. Exceptuando el Las Palmas, porque los filiales siempre son una incógnita, los equipos que están arriba se preveía que lo estuvieran. E incluso falta alguno que por ahora anda algo más abajo. Hay muy buenos equipos y el que quiere estar arriba no puede despistarse».

Por eso confía en que el Barakaldo retome cuanto antes la senda del éxito, aunque resta hierro a los tropiezos de las dos últimas jornadas. «Algún día tenía que llegar la primera y como han sido las dos juntas, llama más la atención. Además han sido contra dos buenos equipos, aunque lógicamente algo habremos hecho mal. Pero seguimos en muy buena situación y creo que el equipo da mucha confianza». A.U.L.