En una decisión histórica, el consistorio de Toronto, la mayor ciudad de Canadá, decidió ayer por 36 votos a favor y 5 en contra retirar la mayoría de los poderes de su alcalde, Rob Ford, quien fue grabado fumando «crack» Aunque Ford sigue siendo nominalmente el alcalde de Toronto, el ayuntamiento optó por limitar su presupuesto y reducir su personal a menos de la mitad, así como delegar la mayoría de sus poderes al vicealcalde, Norm Kelly.

Antes de la votación, Rob Ford alertó a los concejales de que la votación significaba «guerra» y un «golpe de Estado». El hermano del alcalde, Doug Ford, a su vez concejal en el ayuntamiento, dijo que el primer edil estaba «muy disgustado» y repitió las amenazas contra los concejales que votaron a favor de la moción.