Berasategui suma siete estrellas Michelin tras obtener la segunda para su restaurante de Tenerife

Martin Berasategui se postula como el cocinero con más estrellas Michelin del Estado español, tras obtener la segunda para su restaurante M.B. de Tenerife, que suman siete junto con las de Lasarte-Oria y Barcelona.

En el museo Guggenheim de Bilbo se presentó ayer la «Guía Michelin para España y Portugal» correspondiente a 2014, en la que la mitad de los ocho «triestrellados» del Estado español están en Euskal Herria. La gastronomía vasca repite estrellas en la guía Michelin 2014, sin subidas ni pérdidas, con cuatro restaurantes -Akelarre, Arzak, Azurmendi y Martin Berasategui- en el Olimpo de las tres estrellas.

Están de nuevo los consagrados e indiscutibles guipuzcoanos Juan Mari Arzak, Pedro Subijana y Martin Berasategui junto al joven vizcaino Eneko Atxa, que consiguió el tercer «macarrón», como se conocen en el argot a las estrellas de Michelin, el año pasado, al frente del Azurmendi, en Larrabetzu.

El popular Berasategi sí tiene un motivo añadido para alegrarse, ya que su grupo suma siete estrellas Michelin, al haber subido a dos el establecimiento que gestiona en Guía de Isora (Tenerife), a las que se añaden las otras dos que conserva en el Lasarte de Barcelona.

Con dos estrellas, el único restaurante vasco de la guía es el Mugaritz de Andoni Luis Aduriz, el eterno aspirante a tres. Un año más se ha quedado sin el reconocimiento que otras guías le dan -es el cuarto del mundo para otras publicaciones-. Aduriz reconocía a Efe esta semana que se autoexcluía de la carrera, porque, si en quince años no le habían dado ya la tercera, consideraba que no se la iban a conceder.

Dentro de los de dos estrellas, aunque es riojano, hay que citar a un restaurante que ha subido a este nivel este año, porque su clientela es mayoritariamente vasca: el Portal del Echaurren, de Francis Paniego, en Ezcaray.

Precisamente este joven riojano conserva una estrella vasca en el hotel Marqués de Riscal, en Eltziego (Araba), uno de los diecisiete establecimientos vascos que tiene un «macarrón».

Son los mismos que el año pasado: en Bizkaia, los bilbainos del Etxanobe de Fernando Canales; el Nerua-Guggenheim de Josean Martínez Alija; el Zortziko de Dani García y el Mina de Alvaro Garrido; en Zornotza, el Boroa de Javier Gartzia; en Axpe, el Etxebarri de Bittor Arginzoniz, y en Galdakao, el Andra Mari de Zuriñe García.

Guipuzcoanos con una estrella hay cinco: los donostiarras Miramon Arbelaitz de José Maria Arbelaitz; Kokotxa de Dani López; Mirador Ulía de Rubén Trincado; el Alameda, de Hondarribia, de Gorka Txapartegui, y un templo eterno: el Zuberoa, de Oiartzun, de Hilario Arbelaitz.

Dos son los alaveses: el citado de Paniego en Riscal y otro clásico, el Zaldiaran de Gasteiz con Patxi Ezeiza en los fogones.

En Nafarroa, conservan sus estrellas el Rodero de Koldo Rodero y el Europa de Pilar Idoate de Iruñea y El Molino de Urdániz de David Yárnoz, de Urdaitz.