El aviso naranja por lluvias persistentes en Bizkaia y Gipuzkoa activado para hoy por el Departamento de Seguridad de Lakua y la alerta amarilla por nieve en zonas del interior se prolongarán al menos hasta mañana, jornada en la que, según las previsiones, se pueden acumular sesenta litros por metro cuadrado en puntos de la vertiente cantábrica. Es la misma cantidad que se espera para hoy.

El aviso amarillo por precipitaciones se puso en marcha el lunes y el de nieve el miércoles, mientras que hoy se eleva a la categoría de naranja en el caso de las lluvias al prever que sean aún más intensas.

A la lluvia y la nieve también se sumarán hoy olas de hasta cuatro metros de altura, lo que ha llevado a activar el aviso amarillo por riesgo marítimo costero.

En el caso de Bilbo, ayer por la mañana se decretó la situación de prealerta. Se activaron distintas medidas preventivas por riesgo de desbordamiento de la ría y se constituyó la mesa de crisis, que, tras una segunda reunión celebrada por la tarde, decidió mantener todas las acciones de seguridad.

Horas antes, a mediodía, se colocaron sacos en las zonas de mayor riesgo de inundabilidad de la villa, como Olabeaga, Ribera de Deustua, Zorrotzaurre y Elorrieta. En caso de que fuese necesario, se extenderán al Casco Viejo. Al mismo tiempo, se revisaron los sistemas de recogida de aguas y alcantarillado para garantizar que se encuentran en perfecto estado de uso.

Sin salir de Bizkaia, en Getxo, donde suele desbordarse el río Gobela, también se reunió la mesa de crisis para preparar los dispositivos humanos y materiales con los que poder hacer frente a posibles inundaciones y salidas de los ríos.

En Santurtzi tomaron precauciones similares y limpiaron de manera exhaustiva los puntos más propensos a retener agua, como el Bullón, la Avenida Murrieta o algunos puntos en la zona baja de Balparda.

Sin quitar ojo al Urumea

En cuanto a los ríos, el caso más destacable fue el de Lea a su paso por Oleta, en el término municipal de Amoroto, en Bizkaia, ya que estuvo a punto de desbordarse.

Por su parte, Aguas del Añarbe, para evitar el desbordamiento del Urumea, comenzó hace unos días con las maniobras de desembalse con el fin de ganar el mayor volumen libre posible en la presa y aumentar así su capacidad.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento donostiarra, Ramón Gómez, se acercó hasta Martutene, Loiola y Txomin, zonas muy castigadas por las riadas ocurridas hace ahora dos años. Según relató, los vecinos mantenían la calma mientras vigilaban de cerca el cauce del río ante las previsiones de crecida.

En Nafarroa estuvieron pendientes de la afección que pudiera causar la nieve en las carreteras, movilizando hasta 46 quitanieves. La cota se situará hoy en los 600 metros.