Alberto CASTRO
Al cierre

Miedo a caer

Las últimas sesiones confirman los miedos a una vuelta atrás profunda después de que el Ibex hubiera abandonado los 10.000 puntos el 23 de octubre. Se abre ya una brecha de más de 450 puntos respecto de ese día. Ayer intentó en un par de ocasiones amarrarse a los 9.600 puntos, pero la puntilla de la última hora le dejó lejos de ese nivel de soporte. La posibilidad de que el BCE obligue a los bancos a pagar por aparcar su excedente de capital para empujarles a la concesión de créditos o que imite los movimientos de la Fed en la compra de deuda eran centro de discusión durante la jornada, aunque desde el Bundesbank mostraban su rechazo rotundo a la segunda medida. En Estados Unidos, los datos de ventas minoristas y de inflación en octubre desarmaban de nuevo a los impulsores del fin de la política de estímulos, ya que la actividad crece de modo moderado y el IPC, que sube un 1% en tasa interanual, sigue muy bajo. El Ibex, que bordeó los 9.500 puntos en el mínimo intradía, acabó con 9.559,50 puntos, tras descontar un 0,73%. En Europa había más indefinición y mientras Londres (-0,25%) y París (-0,09%) caían, Fráncfort (+0,10%) subía levemente. En el Ibex, otro día negativo para las constructoras. Sacyr perdía un 3,90%, FCC, un 3,37%, OHL, un 2,90%, y Acciona, un 2,80%. Los bancos también volvían a ser castigados. Popular, Sabadell y Bankinter cedieron más de un 2%, pero tampoco se libraron BBVA y Santander, aunque menos de un 1%. En París, la peor nota fue para Technip (-3,36%), al tiempo que ST Microelectronics (+4,17%) lograba la mayor alza.