Ironías de la vida, el fundador de los servicios de seguridad cubanos, Fabián Escalante, coincide en la entrevista que hoy publica GARA con el convencimiento que hizo público hace días el secretario de Estado de EEUU, John Kerry: es imposible que Lee Harvey Oswald actuara solo y matara al entonces presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy. Hasta ahí las coincidencias en torno a un magnicidio que conmocionó al mundo y que cincuenta años después sigue alimentando las teorías conspirativas. Mientras Kerry apunta a Cuba y a Fidel Castro como instigadores, el general de Inteligencia retirado Escalante no tiene dudas: la teoría del lobo solitario con apoyo cubano no se sostiene, son meras pruebas fabricadas y apunta a un complot entre la ultraderecha de EEUU, el complejo militar-industrial y elementos de la CIA con especial implicación de agentes de origen cubano con ganas de revancha tras el fiasco de la invasión de bahía de Cochinos. Sea como fuere, las hipótesis y conspiraciones van desde las mencionadas hasta las que dicen que fue obra de la mafia, que el expresidente Lyndon Johnson lo ordenó o incluso que el exmarido de Marylin Monroe, Joe DiMaggio, lo instigó por el romance que mantuvo esta con Kennedy.

50 años de negación de los hechos reales son suficientes. ¿Qué teme, a qué espera EEUU para desclasificar sus archivos y encontrar la verdad?