Alberto PRADILLA

Miembros históricos de HB niegan al juez que ETA ordenase su fundación

Francisco Letamendia «Ortzi», Patxi Zabaleta y Miguel Castells testificaron ayer en el macrojuicio contra Batasuna que se desarrolla en la Audiencia Nacional española. Sus relatos sirvieron para hacer un recorrido histórico a través de la evolución política de la izquierda abertzale. Todos ellos coincidieron en negar que ETA ordenase fundar HB y reivindicaron la independencia de sus actividades.

Francisco Letamendia Ortzi, Patxi Zabaleta y Miguel Castells declararon ayer en el macrojuicio contra Batasuna que se desarrolla en la Audiencia Nacional española. Y más que la sesión de un proceso político contra el independentismo vasco, los relatos se asemejaron a una clase de historia. Todos ellos realizaron un recorrido acerca de las visicitudes que rodearon a la fundación de Herri Batasuna. Desde la «efervescencia» social del tardofranquismo y la multiplicidad de partidos hasta las diferentes posiciones respecto al marco preautonómico o la participación en el primer parlamento de Gasteiz, rememoraron sus diferentes evoluciones hasta confluir en la Mesa Nacional de la coalición abertzale.

Mientras que la Fiscalía ponía énfasis en interrogar sobre la «teoría del desdoblamiento» o sobre el papel de KAS, ellos coincidieron en una cuestión: negar que ETA hubiese ordenado la fundación de HB y que impusiese directrices a sus dirigentes a la hora de desarrollar su línea política.

«No pudo haber un trasvase de ETA militar hacia HB ni imponer que hubiese una unión. Su postura era completamente contraria al desdoblamiento», insistió Letamendia, el primero de los tres en tomar la palabra. El actual director del departamento de Ciencia Política de la UPV hizo hincapié en remarcar que, precisamente, la «teoría del desdoblamiento» fue un concepto desarollado por Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, en la «ponencia Otsagabia», un documento de ETA político-militar que llevó a la creación de EIA (Euskal Iraultzarako Alderdia), posteriormente integrante de Euskadiko Ezkerra. De hecho, Letamendia fue elegido como diputado por esta última formación, que abandonó en 1978 por desavenencias respecto al proyecto preautonómico para, posteriormente, integrarse en HB. «El desdoblamiento no se debatió en HB, eso formaba parte de EIA», insistió, señalando que ETA militar decidió mantener sus estructuras clandestinas.

La Mesa de Altsasu

El segundo en tomar la palabra fue Patxi Zabaleta. A preguntas de Iñigo Iruin, el actual parlamentario de Aralar en Nafarroa hizo un repaso de su militancia política, comenzando por EAS y llegando hasta HASI, hasta ejercer como cargo público de HB (parlamentario navarro y concejal en Iruñea) en diversas ocasiones. En este sentido, explicó que la coalición abertzale se constituyó tras el llamamiento de la Mesa de Altsasu: «ETA no tuvo ninguna intervención en su formación, solo los militantes de cinco partidos (HASI, EIA, ESB, ANV y LAIA)». «Su primer documento se redactó en mi despacho laboral», reiteró.

Ante las preguntas del Ministerio Público sobre la Alternativa KAS, Zabaleta tuvo que recordar que incluso el expresidente de Nafarroa y de UPN, Miguel Sanz, llegó a considerarla «asumible y debatible». También habló sobre la forma en la que HB tomaba las decisiones: «Con las imperfecciones del modelo, de manera asamblearia, siempre de forma independiente».

Castells, que habló por videoconferencia, fue el último en declarar. Relató su dilatada trayectoria como letrado y señaló que su primer contacto con HB fue en el momento en el que la coalición le propuso ir en listas al Senado español. Tras ser elegido, en 1979, pasó a formar parte de la Mesa Nacional. «ETA no estaba en ese órgano», insistió, para relatar los debates acerca de la no participación en insitituciones, que llegaron a motivar la marcha de dos de las formaciones originarias (ESB y LAIA).

Como se ve, la jornada constituyó una retrospectiva sobre historia política reciente. Lo preocupante fue que se realizase en un juicio y no en un aula.

«Meter presos en listas es parte de la cultura política de izquierdas»

«Incluir a presos en las listas (de las candidaturas electorales) forma parte de la cultura política revolucionaria y de izquierda». Así explicó Patxi Zabaleta la presencia de prisioneros en las planchas de HB, una cuestión sobre la que tanto Iñigo Iruin como el fiscal se interesaron. «HB no lo inventó», tuvo que recordar el partlamentario navarro, quien señaló que, por ejemplo, formaciones como el PSOE o el PCE hicieron lo propio en el Estado español en 1934. Sobre la cuestión de los presos, tanto Zabaleta como Francisco Letamendia y Miguel Castells insistieron en que su presencia simbolizaba la voluntad de resolución del conflicto.

También se entró a la terminología, muy perseguida en la actualidad desde la judicatura española. «Presos de ETA», los denominó el fiscal, ante lo que Letamendia respondió: «Esa terminología no se usaba en HB», señalando que no se podía incluir a un preso en una organización sin saber siquiera si militaba en ella. «Ese es un término que usaban los medios», dijo. Zabaleta también abordó la cuestión e insistió en que «preso político es aquel que está en la cárcel por haber cometido actos de motivación política». «Esto forma parte de la cultura internacional», señaló.

En el caso de Castells, las preguntas también fueron dirigidas hacia su labor de abogado. «Les he defendido no porque fuesen miembros de ETA, sino porque eran personas que estaban viendo vulnerados sus derechos», reiteró. La insistencia del fiscal por cuestiones relacionadas con los presos o la denuncia de detenciones pone de manifiesto una de sus líneas argumentativas. A. P.