Juanjo BASTERRA

La Carta de Derechos Sociales exige «una inversión pública equilibrada»

Los promotores de la Carta de Derechos Sociales para Euskal Herria llegaron ayer a las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbo para exigir más recursos y una inversión pública más equilibrada. Lo hicieron justo cuando se aprobaron las cuentas municipales de 2014.

La Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria llegó a las puertas del Ayuntamiento de Bilbo, justo el día en que se aprobó el presupuesto de 2014 solo con los votos del PNV. Los representantes de los colectivos sociales, vecinales y sindicales pidieron al Gobierno municipal, presidido por Iñaki Azkuna (PNV), que se tenga en cuenta «los derechos sociales básicos, en este caso a la hora de repartir el dinero de todas y por supuesto que se tenga en cuenta la voz de la ciudadanía a la hora de decidir nuestro futuro social, económico, cultural o educativo, y creemos que los presupuestos son una herramienta importante a la hora de tomar estas decisiones en nuestra ciudad».

En Bilbo, según denunciaron en las escalinatas, «los presupuestos han aumentado un 13%, sin embargo el gasto en acción social, por ejemplo, ha aumentado menos de un 3%». Por lo que criticaron «esa falta de sensibilidad social», teniendo en cuenta que «las necesidades en este área han aumentado de forma exponencial y que la exclusión social no deja de crecer en nuestra ciudad». También denunciaron que «la financiación destinada a la inversión en los barrios, a sus iniciativas culturales, a sus equipamientos e infraestructuras es irrisorio si lo comparamos con el que se destina a enormes procesos urbanísticos o a iniciativas culturales privadas».

En ese contexto, recordaron que el Gobierno municipal del PNV solo incrementa en un 0,05% «la solidaridad con otros pueblos y la cooperación al desarrollo», a pesar de que «desde hace años venimos revindicando que se destine el 0,7%, tan solo se dedica el 0,39%, cuando es de los pocos ayuntamientos que se vanagloria de un déficit cero». Mientras tanto, las áreas de Obras y Servicios, Urbanismo y Economía y Hacienda se llevan más del 75% de la inversión total y«la inversión en el control policial es desorbitada».

Denunciaron que «estos presupuestos son una muestra del tipo de apuesta social municipal, del escaso peso de los barrios y de la apuesta por modelos desarrollistas. Lamenta- blemente estos presupuestos no garantizarán los derechos sociales más básicos de toda la ciudadanía bilbaina», lamentaron.