Borussia Dortmund, actual subcampeón, y Nápoles, uno de los aspirantes que mejor arrancó la competición, se juegan hoy su futuro en la Champions en el gran Westfalenstadion. Los alemanes, terceros de grupo con seis puntos, están prácticamente obligados a ganar para seguir con opciones de clasificarse, ya que el Arsenal, líder con nueve puntos, juega en casa frente al Olympique de Marsella, colista y ya sin opciones de pasar. Los italianos, que también acumulan nueve puntos, tienen algo más de margen, y la motivación de saber que una victoria les daría el billete matemático para jugar los octavos de final.

Ninguno de los dos equipos llega al esperado duelo en su mejor momento. Asolado por una auténtica plaga de lesiones, los entrenados por el controvertido Jürgen Klopp han sufrido tres derrotas consecutivas, la última frente al todopoderoso Bayern de Guardiola, y en estos momentos no es el equipo arrollador que maravilló al mundo la pasada campaña. La pareja de centrales habitual formada por Subotic y Hummels, el lateral izquierdo Schmelzer y el afamado centrocampista Gundogan siguen en la enfermería, mientras que el lateral derecho Piszeck acaba de reaparecer tras ser operado de la cadera.

La solución para la defensa será similar a la que se usó contra el Bayern, con la excepción de Friedrich, que no está inscrito para la Champions, y será sustituido probablemente por Bender, que a su vez dejará su puesto en el centro del campo para Kehl. En ataque, Sahin, Blaszczykowski, Mhkitiryan, Reus y Lewandowski son argumentos suficientes como para meter el miedo en el cuerpo a cualquiera, pero también es cierto que el equipo ha recibido algunas críticas durante las últimas semanas por su falta de acierto.

Los napolitanos también llegan después de encajar dos derrotas consecutivas, un 3-0 ante la Juventus y un 1-0 frente al Parma, por lo que los de Rafa Benítez se han alejado sensiblemente de la cabeza de la clasificación en el Calcio. «Estoy convencido que la importancia de este partido nos dará el impulso justo», aseguraba en la previa el técnico madrileño, preocupado no obstante por la baja de Hamsik, uno de sus hombres clave que se lesionó el pasado sábado.

Benítez tendrá que cambiar su alineación tipo, y pensar en un sustituto para el eslovaco. Casi con total seguridad será el macedonio Goran Pandev, que formará un centro del campo ofensivo junto a Callejón y Mertens. Al menos, podrá contar con el defensa uruguayo Miguel Ángel Britos, que parece haberse recuperado perfectamente de su lesión, y con Gonzalo Higuaín en punta, cuyas actuaciones están siendo determinantes en el rendimiento del equipo.