Alberto CASTRO
Al cierre

Duro recorte de las ganancias anuales

Los inversores han decidido pasar por caja sin esperar más y los índices se están desmoronando. Hasta hora y media del cierre, el Ibex, aunque a la baja, se había sostenido bien por encima de los 9.500 puntos. A partir de ahí llegó el desplome, que le llevó a perder los 9.400 puntos. Ayer, los golpes a la serenidad de los mercados los propinaban la inmovilidad del BCE y el dato del PIB estadounidense del tercer trimestre. En el primer caso, se padeció la inacción de Mario Draghi, del que se espera más decisión para la puesta en marcha de otros programas de liquidez. No tocó los tipos, que rebajó al 0,25%, su mínimo histórico, el 7 de noviembre, y dejó para mejor ocasión las medidas para favorecer a las empresas. Mientras, en Estados Unidos, el susto vino con el robusto crecimiento del PIB del tercer trimestre, en el que alcanzó el 3,6%, frente al 2,8% esperado, toda una invitación a la retirada de los estímulos, según los expertos. El Ibex perdió un 1,56% en su quinto descenso consecutivo. Hoy comenzará con 9.392,10 puntos, por lo que recorta al 14,99% el botín anual. París (-1,17%), Fráncfort (-0,61%) y Londres (-0,18%) también cerraron en rojo. Las últimas caídas han mordido con fuerza los saldos positivos anuales del Dax (+19,34%), Cac (+12,60%) y FTSE 100 (+10,18%). En el Ibex, la banca lideró su nuevo traspié. Así, Bankinter bajó un 3,50%, BBVA, un 2,57%, Caixabank, un 2,56%, y Sabadell, un 2,55%. Ningún peso pesado mejoró su precio. En París, Vinci (-2,69%) y Schneider (-2,56%) registraron las mayores caídas, frente a Essilor (+0,86%), el mejor entre los seis ganadores.