Después del varapalo de la semana pasada, en la que el Ibex se hundía cerca del 4,5%, ayer llegó su reacción al quedarse cerca de saltar sobre los 9.500 puntos. Este rebote, aunque ligero en comparación con el castigo anterior, hace retomar la esperanza de que vuelva a batallar por los 10.000 puntos en lo que queda de ejercicio. En concreto, el índice paró su avance en los 9.487,40 puntos, después de ganar un 0,92%. En el resto de plazas europeas también se impuso al cierre el color verde. Así, Londres y París subían un 0,11%, respectivamente, mientras que Fráncfort recuperó un 0,34%. En los mercados había expectación por conocer la respuesta de los índices a las caídas anteriores. Finalmente, las subidas aportaban calma a unos inversores que miran ahora a la próxima reunión de la Reserva Federal del 17 y 18 de diciembre. La mayoría de expertos estima que se va a producir el inicio de la retirada de estímulos a muy corto plazo, ya que los datos de actividad, vivienda, confianza del consumidor y, sobre todo, empleo le dan argumentos para moverse. Además, se entiende que la reacción alcista de ambos lados del Atlántico al publicarse el dato de paro corrobora este sentimiento. En el Ibex, las constructoras tuvieron un buen día. FCC ganó un 3,94%, Sacyr, un 3,82%, y Ferrovial, un 3,22%. Entre los grandes valores, el mejor era Inditex (+2,02%). Por su parte, BBVA se anotó un 0,93%, y Santander, un 0,95%. De este grupo, solo Telefónica cedía un 0,13%. En París, Gemalto (-2,16%) y Technip (-1,29%) sufrían los mayores recortes, al tiempo que GDF-Suez (+2,03%) lideraba el selectivo.