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Putin ve a Rusia como una potencia conservadora en un mundo en decadencia

El presidente de Rusia, Vladimir Putin defendió ayer su visión de una Rusia con una responsabilidad «histórica» en un mundo inestable, un baluarte contra la hegemonía estadounidense y garante de los valores tradicionales frente a la decadencia del mundo occidental.

El jefe del Kremlin, Vladimir Putin, presentó ayer a Rusia como reserva moral y defensora del derecho internacional en el mundo, en su informa anual sobre el estado de la nación.

«El mundo se está volviendo más y más contradictorio y agitado. En estas condiciones, es la responsabilidad histórica de Rusia fortalecerse», señaló Putin durante un discurso pronunciado en la Sala de San Jorge del Gran Palacio del Kremlin.

Se refirió a la responsabilidad de «un garante clave de estabilidad global y regional, y de un Estado que defiende con constancia sus valores», agregó, elogiando en particular el papel de su país en la crisis siria. Aliado histórico del régimen de Damasco, Rusia ha bloqueado todos los intentos de intervención occidental en nombre del derecho internacional.

«No aspiramos al título de superpotencia en el sentido de pretender una hegemonía regional o mundial. No atentamos contra los intereses de nadie, ni imponemos a nadie un alma de nuestro patrocinio y no damos lecciones a nadie de cómo vivir», indicó Putin , en una clara alusión a EEUU.

«Pero nos esforzamos por ser líderes», agregó el exagente del KGB, en el poder durante más de 13 años y cuyo control sobre el país no ha dejado de afianzar, tanto como las posiciones rusas en el escenario internacional.

Subrayó su determinación de seguir adelante con el proyecto de la Unión Económica Euroasiática de las repúblicas de la antigua Unión Soviética, pero negó que Moscú pretenda obligar a Ucrania a sumarse a esta como alternativa al Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que Kiev rechazó firmar hace tres semanas.

«Tolerancia estéril»

Putin presentó a su país como el último bastión del «conservadurismo», principalmente sobre la concepción tradicional de la familia en relación a una supuesta decadencia moral del mundo occidental, en clara alusión a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.

«Actualmente, en muchos países, se está procediendo a una revisión de las normas de la moral», sostuvo Putin. Sin embargo, Rusia rechaza «la llamada tolerancia, estéril, que no hace ninguna distinción entre sexos». Y agregó que «dicha destrucción de los valores traicionales (...) es en sí misma antidemocrática».

Putin, cuyo país es considerado un abanderado de las políticas homófobas, dijo que «cada vez más gente en el mundo apoya nuestra posición, que es la defensa de los valores tradicionales que desde hace miles de años constituyen la base moral y espiritual de la civilización de cada país».

Rusia ha sido duramente criticada en Occidente tras promulgar en junio una ley que castiga la «propaganda» homosexual entre menores de edad, un texto denunciado por los defensores de los derechos humanos que los consideran discriminatorio. Moscú había criticado previamente con vigor la legalización del matrimonio gay en varios países.

Rusia tiene en esta materia «un punto de vista conservador, pero el conservadurismo tiene por objeto un retroceso y una caída en el caos de las tinieblas», concluyó Putin, citando al filósofo ortodoxo Nicolas Berdiaev, expulsado de Rusia tras la revolución de 1917.

Superioridad militar

Por último, Putin advirtió a EEUU y a la OTAN, sin citarlos, contra todo intento de lograr la superioridad estratégica. «El problema nuclear de Irán acaba, pero el sistema de defensa antimisiles sigue ahí», ironizó .

«Que nadie se haga ilusiones sobre la posibilidad de obtener la superioridad militar sobre Rusia. Nunca lo permitiremos. Rusia hará frente a todos sus desafíos», aseguró Putin, quien recordó haber puesto en marcha un programa de rearme en el país «sin precedentes».

Ucrania promete en Bruselas que firmará «pronto» el Acuerdo de Asociación

El viceprimer ministro ucraniano, Serguei Arbuzov, aseguró ayer que su Gobierno firmará «pronto» el Acuerdo de Asociación con la UE, aunque no quiso dar ninguna fecha precisa.

«Ucrania firmará pronto este acuerdo de Asociación con la Unión Europea, teniendo en cuenta los intereses estratégicos nacionales», señaló en una conferencia de prensa tras reunirse en Bruselas con el comisario europeo de Política de Vecindad, Stefan Füle, con quien acordó la puesta en marcha de un proceso para aclarar detalles sobre la futura implementación del acuerdo y las posibles ayudas europeas. GARA