Los cambios le sientan francamente bien a Bizkaia GDKO. Si el estreno de Estitxu Ibarretxe en el puesto de entrenadora de las de Galdakao se saldaba con la segunda victoria del equipo, el aterrizaje de la pívot Lady Comfort lo hizo con el tercer triunfo de la temporada, y nada menos que contra todo un Rivas Ecópolis, al que vencía la escuadra vizcaina (55-48). Si reza el dicho que los niños llegan con un pan bajo el brazo, otro tanto se puede decir de la sustituta de Pepper Wilson. Las vizcainas realizaron toda una proeza.

Una proeza cimentada en la defensa y el trabajo en equipo. Cierto que Rivas Ecópolis venía de un partido complicado de la Euroliga Femenina en tierras otomanas y que ese cansancio le pasó factura. Ahora bien, el sacrificio de las de Ibarretxe resultó indispensable para que se consumara la sorpresa en el polideportivo Urreta.

A pesar de que la profundidad de banquillo de la escuadra madrileña es una de sus mejores virtudes, en la tarde de ayer ninguna de sus estrellas emergió, mientras que la brega habitual de Ify Ibekwe halló la colaboración de todo el colectivo, muy centrado y apoyado por un Urreta que no se podía creer lo que estaba sucediendo.

En otras ocasiones, el físico de las vizcainas se había venido abajo en los minutos finales, pero ayer no, ya que en los últimos minutos las exteriores galdakaoztarras siguieron a gran nivel atrás, mientras jugadoras como Liñeira aprovechaban sus tiros para abrir una brecha insalvable ante las madrileñas.