La impaciencia por conocer el contenido del comunicado de la Fed, que se esperaba al cierre de las negociaciones en Europa, no pudo con las ganas de responder al alza a la caída del martes. La posibilidad de que materialice, definitivamente, el recorte de estímulos en Estados Unidos ha llevado a los índices europeos a movimientos sin consistencia los últimos días, aunque todos los inversores asumen como inevitable la medida, y la discrepancia, como en los meses precedentes, solo se sustanciaba en la fecha elegida. En Wall Street tampoco se apreciaba una gran tensión en la apertura, pese a la salida mixta de sus índices. Por un lado, el Dow Jones, que trataba de asentarse en la zona de ganancias: y por otro, el S&P y el Nasdaq, con un sesgo más negativo. Los mercados pudieron ver, por otra parte, la mejoría de Alemania, en forma de repunte del índice IFO de confianza empresarial hasta su nivel más alto en veinte meses, así como un excelente dato de construcción de casas nuevas en Estados Unidos. El Ibex rebotó un 1,07%, hasta los 9.443,60 puntos. En Europa, Fráncfort subia un 1,06%, París, un 1%, y Londres, un 0,06%. Por valores del Ibex, despuntó sobre todos Endesa (+7,05%), después de anunciar un dividendo de 1,5 euros para el 2 de enero con cargo al ejercicio de 2013. El año anterior había sido suspendido. En lo más alto se colocaron también Bankinter (+2,58%) y BBVA (+2,11%). En el apartado de caídas, el peor era FCC (-2,21%). En París, Technip (-6,27%) y Vallourec (-2,87%) rubricaban una mala jornada tras las decepcionantes previsiones de la primera para una de sus divisiones.