Agustín GOIKOETXEA BILBO

Una «luminosa» cadena humana presenta la dinámica Burdin Harresia

Una cadena humana luminosa de la Plaza Circular a la Diputación, en la que participó un centenar de personas, sirvió ayer en Bilbo para presentar la dinámica por los derechos civiles y políticas Burdin Harresia

Burdin Harresia eligió una manera distinta de presentarse ante la ciudadanía. En una Gran Vía bilbaina atestada a consecuencia de las compras previas a estas fechas navideñas, un centenar de personas marchó desde la Plaza Circular hasta la Diputación en una cadena humana con antorchas led y velas.

Una vez ante el palacio foral, tomaron la palabra Xabier Isasa e Irantzu Yaldebere para dar a conocer qué es Burdin Harresia. Se trata, dijeron, de articular un espacio amplio de personas y agentes sociales que responda «de manera contundente e imaginativa a las vulneraciones de derechos cada vez que estas se produzcan». Remarcaron que en el caso de Bilbo, son 25 mujeres y hombres los que han sido procesados por los tribunales por su actividad política. «Siguen utilizando la represión como respuesta a nuestro compromiso político y militante», añadieron, desvelando que esos vecinos se han gastado 411.000 euros en fianzas y han cumplido más de 17 años de prisión preventiva.

«Sistemáticamente, se vulneran derechos fundamentales en respuesta a actividades democráticas como son el organizar una huelga o participar en ella, militar en movimientos políticos o, simplemente, ser una persona activa en la vida pública de nuestros barrios», explicaron

Para precisar aún más la razón del nacimiento de esta dinámica, incidieron en que, en la actualidad, nueve asociaciones culturales y siete bilbainos están siendo juzgados en la Audiencia Nacional española.

Esperan que la iniciativa popular que ayer echó a andar realice un largo recorrido «fruto del compromiso, ingenio y participación social. Porque está dinámica -refiriéndose a Burdin Harresia- necesita de la aportación de cuantas más personas o colectivos, mejor».

Este «cinturón de hierro» pretende articular un espacio amplio de personas y agentes sociales, en el que, a través de actividades «imaginativas», responder a las vulneraciones de derechos civiles y políticos. Para febrero o marzo se anuncian las siguientes iniciativas.