Agustín GOIKOETXEA

URA concluye los mapas de riesgo de inundaciones que obvian muchos consistorios

La Agencia Vasca del Agua-URA acaba de delimitar las zonas proclives a inundarse en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa de cara a establecer futuros planes de gestión del riesgo de inundación. Mientras, son muchos los ayuntamientos que insisten en urbanizar en esas áreas peligrosas.

La Agencia Vasca del Agua-URA trabaja ya en la redacción de los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación, que contendrán una programación de las medidas estructurales y no estructurales de mitigación del peligro de crecidas en los cauces fluviales de la CAV. La administración hidráulica bajo el control de Lakua trata así de aplicar una directiva europea cuando muchos de los planes urbanísticos impulsados por ayuntamientos, con el aval de las diputaciones y el propio Ejecutivo autonómico, chocan frontalmente.

En agosto, cuando se cumplieron tres décadas de las catastróficas inundaciones de 1983, URA sacó a exposición pública los mapas de peligrosidad y riesgo de las zonas potencialmente inundables, que ahora ha dado por concluida. En ellos, la Agencia Vasca del Agua señalaba un centenar de áreas a vigilar, que correspondían a alrededor de 400 kilómetros de los cauces de los ríos, en muchas de las cuales se ha intervenido después de las devastadoras inundaciones de 1983 que se cobraron 34 víctimas mortales, cinco personas desaparecidas y 1.200 millones de euros en pérdidas.

Al finalizar esta segunda fase, URA ha destacado que trata de priorizar políticas preventivas que eviten la ocupación de terrenos inundables en el futuro. A la vista de algunos de los planes de desarrollo que manejan diferentes consistorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el planteamiento de la administración hidráulica autonómica parece poco creíble.

En los últimos treinta años, han sido muchas las intervenciones urbanísticas acometidas cerca de los cauces, ya sea creando zonas industriales, construyendo viviendas o simplemente urbanizando espacios potencialmente peligrosos que pueden ser anegados por las aguas.