«La economía en 365 preguntas», de Leopoldo Abadía es su nuevo libro, editado por Espasa. Explica de forma sencilla y amena aspectos que a todo el mundo están preocupando en estos momentos de crisis económica. Este doctor ingeniero industrial y escritor no rehuye ninguna pregunta. Admite que «el título es una pequeña trampa», porque aunque parece que hay una pregunta por día, en realidad son 391.

«Este verano escribía cinco artículos diarios, iba a una emisora de radio y trabajaba en el libro. Nunca sabía dónde estaba», afirma a sus 80 años, y con una capacidad extraordinaria de hablar y diseccionar los problemas de manera sencilla. Eso sí, cuando ve que quien está en frente no le entiende suelta una sonrisa y cambia de rumbo. Consigue desbloquear esa situación. Le sirve en su vida.

Realmente ¿Cómo está la economía en este momento?

Estamos en el muy buen camino, lo cual no quiere decir que se fácil y que no sea doloroso.

¿A dónde lleva el buen camino?

Vamos hacia Europa que es a lo que quisimos hace ya 50 años. En 1962 pedimos la adhesión al Mercado Común. Al año siguiente estuve en la Universidad de Harvard y un profesor nos decía que el proceso de construcción de Europa será muy largo. Han pasado más de 50 años y... todavía estamos sin terminarlo. Eso sí, trabajamos en euros, los presupuestos se aprueban en Bruselas, la unión bancaria va a supervisar los bancos principales. Y el comisario Joaquín Almunia dijo que las declaraciones de los comisarios no son recomendaciones, sino obligaciones. Es decir, ¿quién manda?. Vamos hacia Europa, que es lo que queríamos. Vamos en el buen camino.

¿Pero mandan otros?

Claro.

¿Es ése el buen camino?

Es lo que quisimos. Nos pusimos en cola en 1962. En España manda la Merkel. En las conferencias siempre digo -ya sabes que hay que decir cosas para que no se te duerma-, y siempre digo a la Merkel habría que canonizarla en vida. Se oye un murmullo. Ha puesto orden en este país, un país desordenado. Es su mérito.

¿No es triste que estemos pegados al camino que nos marca Alemania o Europa?

Es así. En el anterior libro pensaba que me gustaría que no me preguntaran cuándo se acabará esto, sino cuando se firmará la constitución de los Estados Unidos de Europa.

¿Es una utopía?

Porque todavía hay muchas diferencias y son exageradas.

Los empresarios de aquí dicen que se quieren parecer a los alemanes ¿Qué le parece?

Los empresarios de aquí deben parecerse a los empresarios de aquí. Fui consejero de de Mecánica de la Peña durante 20 años. Para presumir, en el tiempo que estuve era un grupo muy fuerte, que luego decayó. También estuve en Idom, para presumir; Echevarria (lo que es Sidenor), Elecnor, para presumir. ¿Por qué quieren parecerse alemanes? Tienen que ser vascos. Ha habido aquí unos empresarios de categoría. Seguro que aquellos con los que coincidí no querían ser alemanes.

¿Ve una salida rápida a esta crisis?

Sí. Me olvido de la Merkel, y hablamos de Europa. Ya sé que la Merkel ni es la más guapa, ni simpática ni la más elegante de Europa, pero desde que firmamos el Tratado de Maastricht, hace 20 años, firmamos que el déficit no pasaría del 3% ni la deuda pública rebasaría el listón del 60%.

¿Se pasó?

Todos se pasaron. El PIB español lo calculo en un billón. Es un poco más, pero así hago los cálculos de memoria más fácil. El déficit español en 2011 fue de 91.000 millones. Llega Europa y dice que debe reducirse a 30.000 millones. El primer año bajamos a 70.000 millones, que es una animalada. Empiezan los follones porque digo que impuesto que se pueda subir, se subirá. Por esa vía vienen los recortes. Me parece que tenemos que exigir a los gobernantes que marquen bien las prioridades. Estoy viajando mucho por el Estado español y no hay pueblo que no tenga un auditorio hecho por Moneo, Ghery, Calatrava o los tres sujetos juntos. Se debe todo. Cuando veo que tenemos línea aérea propia, pero al día siguiente no se paga a maestros y farmacéuticos, porque dicen que no hay dinero me da un cosa, porque no había que haber hecho tontadas.

Dinero sí hay, pero está mal repartido.

Hay el que quieres. Sé donde está. Con el tema de reducir el déficit generas centenares o miles de injusticias. Unas tristezas terribles. No es broma. Casi seis millones de parados. Todo esto de la austeridad me parece perfecto, porque es poner orden en las cuentas de una familia, por ejemplo, pero tiene que venir acompañada de crecimiento. Ahí es donde va a el dinero. El crecimiento solo llegará de la actividad económica de las empresas.

Le corrijo, de los trabajadores de las empresas.

Cierto. Las empresas no existen, son las personas. Cuando dicen la empresa es buena, es la gente. El vago en las empresas no existe, porque se autoextirpa. La austeridad quiere decir gastar con la cabeza.

Y, ¿el austericidio?

Felipe González habla de ello -otros también- y tiene razón. Si te digo que no comas, te mueres, y, por lo tanto, no gastas, ni gastarás nunca más. Si solo es austeridad, es austeridad y, sin crecimiento, es autericidio. El crecimiento lo generan las empresas, vamos las personas. Les está pasando que los bancos les han atrapado de mala manera. Porque los bancos han hecho el idiota todo lo que han podido. Digo ese apelativo de forma amable, pero se me ocurren otros muchos. Han hecho el sinvergüenza todo lo que han podido. Ahora, euro que reciben, euro que se guardan para tapar sus vengüenzas.

¿A qué se refiere?

Los bancos están haciendo lo siguiente: van al Banco Central Europeo (BCE) que les presta el dinero al 0,25%. Cuando dice el BCE que bajará el interés, con ese dinero se lo prestan al Estado español al 4%. Un día que di una conferencia ante directivos de bancos les dije que deduzco que en su banco, y los demás, lo que habría que hacer es cerrar las oficinas y echar la gente a la calle. Porque es la consecuencia lógica: ganan más con una llamada de teléfono y poco más.

¿Qué respondieron?

Los bancos están haciendo algo peor. El BCE tiene una hucha, que no se llama así, sino Facilidad de Depósito. Les remunera al 0%. Es dinero que guardan unos días hasta saber dónde lo ponen. Los últimos datos que he comprobado indican que tenían depositados ahí en espera 800.000 millones de euros. Si sacasen todo ese dinero a la economía real se habría arreglado la crisis en una tarde.

¿Por qué no se hace?

Ahora, el «pobre» Draghi, que no puede fabricar dinero como la Reserva Federal Americana, que cuando le da a la maquinita fabrica dinero y produce inflación mientras que el BCE se inventó para controlar la inflación, nos dice que todos tienen que tener facilidad de depósito, para ver si lo sacan. Pero no lo hacen. Y ahora, este buen señor está pensando cobrarles una comisión de mantenimiento.

¿Hemos perdido seis años?

Y los que perderemos. Pero les quiere cobrar el 0,1%. No es mucho. No es una amenaza muy seria. Creo que se ríen a carcajadas. Los bancos están muy mal todos. Siempre veo los resultados de los bancos sobre un prisma que indica que no solo interprete sus beneficios de 3.000 millones, por ejemplo, sino que veo las comisiones netas que obtienen. Porque si son 3.200 millones, quiere decir que hemos perdido 200 millones. El negocio de ingresar la nómina y dar crédito han perdido. Han ganado en mantenimiento. A un amigo banquero le pregunté si es así y me dijo que hay comisiones que parecen más presentables. Es preocupante que en el negocio normal ya no exista.

¿Hacen ingeniería contable?

No, peritaje, y de los malos. Es un chanchullo. No ganan los bancos, otra cosa es que rehagan las cuentas para ponerlas bonitas. Mientras los bancos pierdan, es decir, no hagan de bancos, las empresas no tendrán crédito. Me interesan las pyme, también grandes, si cada una crea un puesto de trabajo, se resuelve mucha parte del problema del par. Si se abre el crédito para empresas normales, avales normales, se podrá invertir y poner en funcionamiento la rueda de la economía.