El Gobierno de Sudán del Sur afirmó ayer estar dispuesto a un «alto el fuego inmediato» con los rebeldes que lidera el exvicepresidente Riek Machar, según líderes de estados vecinos. Dirigentes africanos de la Autoridad Interegubernamental de Desarrollo (IGAD), organización de países del Cuerno de África y África del Este, saludaron en un comunicado «el compromiso del Gobierno de la República de Sudán del Sur a un cese el fuego inmediato y pidie- ron a Machar y a las otras partes que adopten compromisos similares.

Este organismo se reunió en Nairobi para tratar de mediar en una crisis que comenzó siendo política pero que, tras diez días de intensos combates, ha degenerado en un enfrentamiento armado con tintes tribales que prácticamente ha llegado a la guerra civil, con miles de muertos, violaciones y masacres.

Los dirigentes de la IGAD instaron al presidente, Salva Kiir, y a Machar a dialogar y cesar todas las hostilidades antes del 31 de diciembre. De lo contrario, anunciaron que adoptarán otras medidas, sin dar más precisiones. Además condenaron «toda acción que desafíe el orden constitucional y el Estado de derecho». Tanto Kiir como Machar han aceptado formalmente el diálogo, pero sin fijar una fecha.

Sin embargo, sobre el terreno, los combates, que afectan ya a la mitad de los diez estados sursudaneses, continuaban ayer y tanto los leales al presidente como los rebeldes aseguraron haber tomado el control de la ciudad estratégica de Malakal, capital del Estado del Alto Nilo, una zona rica en petróleo.