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Cuatro grupos parlamentarios exigen a TCC que se siente a negociar

Los grupos parlamentarios de Bildu, Aralar-NaBai, I-E y Geroa Bai se unieron para exigir a la empresa TCC, adjudicataria del servicio del transporte urbano en Iruñerria, que retire los expedientes de despido a una docena de trabajadores y se siente a negociar. Entretanto, el comité de empresa trasladaba una propuesta a la dirección de la compañía a través de la Mancomunidad de Iruñerria para desbloquear el conflicto.

En una rueda de prensa conjunta, los parlamentarios de los cuatro grupos consideraron que el conflicto de las villavesas, que ayer cumplía 19 jornadas de huelga, es «serio», por lo que reclamaron una solución urgente. El representante de Aralar-NaBai Txentxo Jiménez aseguró que «es insostenible la situación del conflicto, que la empresa opte por echar más leña al fuego ampliando los expedientes y las sanciones».

En su opinión, «no solo se está vulnerando el derecho de los ciudadanos a contar con un servicio público tan esencial como el del transporte urbano, sino también las condiciones laborales de los trabajadores».

El parlamentario señaló que ante la ausencia de una vía de solución, los cuatro grupos, en «un formato atípico pero positivo», han decidido juntarse en su compromiso de intentar facilitar el acuerdo.

Un acuerdo que, a su juicio, pasa por la retirada de los expedientes de despido incoados contra doce trabajadores, al considerar que su mantenimiento solo lleva al «enconamiento» del conflicto, y por que la empresa se siente a negociar «un convenio digno».

En este sentido, valoró la creación, el jueves por la noche, de una mesa con la Mancomunidad, los grupos políticos y el comité de empresa de TCC para «acordar lo que se considera bueno para el transporte y justo para los trabajadores» y trasladarlo a la empresa.

Por su parte, Txema Mauleón, de Izquierda-Ezkerra, opinó que ha habido «dejación de responsabilidades» por parte de la Mancomunidad en este conflicto. «No se puede mirar para otro lado cuando tenemos un servicio público esencial mermado por una situación de conflicto», dijo. Tras defender que se aborde el sistema de financiación del transporte urbano, el parlamentario exigió «responsabilidad» a la empresa y a la Mancomunidad para que «resuelva el conflicto lo antes posible».

El representante de Geroa Bai Patxi Leuza, abogó por «sentarse en una mesa» y «llegar a un acuerdo. Son muchos días de huelga», dijo, para valorar que la negociación esté «por fin» en la Mancomunidad.

Víctor Rubio, de Bildu, pidió también que se solucione «ya» este conflicto laboral y «que no pase por hacer pagar el fracaso de gestionar este servicio ni a los trabajadores ni a los ciudadanos». Indicó que «se ha constatado el fracaso del modelo de gestión del TUC de UPN, PSN e Independientes; convertir este servicio en un negocio ha fracasado», subrayó.

Propuesta del comité

Entretanto, el comité de empresa de TCC trasladó ayer una propuesta a la dirección de la compañía a través de la Mancomunidad de Iruñerria para tratar de desbloquear el conflicto.

El comité se reunió en la mañana de ayer con el equipo de gobierno de la Mancomunidad, encabezado por su presidente José Muñoz (PSN). Según informó Alberto Iribarren, presidente del comité, se decidió plantear a la dirección de TCC la retirada de los doce expedientes de despido y una propuesta marco a tratar en una mesa de negociación.

La Mancomunidad se encargó de presentar esta propuesta a la empresa, que debía dar anoche una respuesta al comité.

Si la empresa aceptara retirar los expedientes de despido y sentarse a negociar, la asamblea de trabajadores debatiría sobre la desconvocatoria o no la huelga indefinida. «La huelga se inició por decisión de la asamblea y el final de la misma debe ser también decisión de la asamblea», destacó Iribarren.

Hoy a las 10.30, diferentes colectivos sociales han convocado una concentración ante la Mancomunidad para exigir «un servicio de villavesas público, de calidad y accesible».

Los trabajadores piden apostar por el aeropuerto de Hondarribia

El comité de centro del aeropuerto de Hondarribia realizó ayer un llamamiento a las instituciones para que «se pongan a trabajar rápido» en su promoción y logren atraer nuevos vuelos que eviten que «se convierta, en poco tiempo, en una instalación fantasma».

El portavoz del comité, Emilio García, acompañado por el presidente y la secretaria, Txomin Iglesias y Susana Iglesias, respectivamente, comparecieron en la terminal del aeródromo guipuzcoano donde mostraron su preocupación por la progresiva pérdida de puestos de trabajo en el aeropuerto, que ha supuesto una reducción del 35% de la plantilla, y alertaron sobre la incertidumbre que rodea el futuro más inmediato de esta infraestructura «si no se adoptan medidas».

«Hay que ponerse a andar ya, porque tenemos cerca el ejemplo de Vitoria. Reunidos por separado, bajo el paraguas de la excepcionalidad, todos están de acuerdo en potenciar este aeropuerto. Así que les pedimos a partidos políticos e instituciones que se vuelquen en ello», dijo.

A juicio de Emilio García, «Gipuzkoa y este aeropuerto tienen potencial para atraer a nuevas compañías. Hace falta voluntad por parte de las instituciones y el tejido empresarial para fomentar la competencia que, al final, es lo que va a traer la bajada de precios y un aumento de pasajeros».

El portavoz del comité denunció asimismo «la mala gestión» del actual director del aeropuerto, José Manuel Sánchez, por lo que solicitó «su cese y que se ponga a un persona que se comprometa con esta instalación y trate de potenciarla». GARA