El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, dijo ayer que teme que una reforma constitucional que se empieza ya a atisbar en declaraciones políticas diversas sea perjudicial, porque suponga «una regresión, si uno hace caso a las producciones supuestamente ideológicas de algunas fundaciones de partidos políticos» (en clara alusión a la FAES, la fundación del PP liderada por José María Aznar).

Anticipó que cree que si se cambia «la Constitución sería más regresiva y peor que la del 78. Eso es así. Ese peligro de recentralización y de paso atrás está ahí. Evidentemente, nosotros nos íbamos a oponer con uñas y dientes, y desde luego, esa Constitución no iba a tener apoyo en Euskadi ni en Catalunya porque creemos que el modelo es el contrario, el de que cada uno tenga en este Estado la configuración política o el estatus político que decida su ciudadanía», indicó en Onda Vasca.

Además, el presidente del EBB se refirió a la ponencia de nuevo estatus para reiterar que no hay prisas. Elogió a su partido por abrir el diálogo y consideró que el resto «está poniendo mojones, balizas, porque todo el mundo cree que este proceso va a ser muy importante y hay que gestionarlo desde el principio».