El lehendakari defendió ayer la república «sin complejos» y «con normalidad», en un cruce de preguntas y respuestas que pareció apurarnos más a los periodistas que a Iñigo Urkullu.

Cuestionado sobre si tras los últimos acontecimientos como el balbuceante discurso del Rey y la imputación de la infanta Cristina «ve fuerte a la monarquía», el lehendakari contestó que «la pregunta más trascendental es si la monarquía está obrando en función del papel que supuestamente le corresponde de moderar y armonizar la relación institucional desde respeto a las nacionalidades y naciones históricas del Estado español, más allá de lo que puedan ser situaciones físicas y personales que respeto».

Puesta ahí la pelota, el remate era inevitable: «¿Tiene respuesta a su propia pregunta?», le interpelaron en euskara. «Yo sí -respondió Urkullu- Mi opinión es que no ha jugando ese papel ni lo está jugando».

Se le planteó entonces abiertamente si abogaba por la república, y respondió que frente a la monarquía «hay otros modelos en el mundo actual que obedecen más fielmente a lo que pueda ser la voluntad de la ciudadanía».

«¿La república?», -insistió un periodista, provocando ya sonrisas en al sala. «Evidentemente -afirmó Urkullu-, no voy a decir la dictadura».

La búsqueda de la confirmación de su apuesta republicana también en euskara, despertó ya cierta hilaridad nerviosa general en la sala de prensa que el lehendakari solventó si apuros. «Claro que sí. Siempre lo he dicho y no hay nada nuevo ni de decir con complejos. Creo que la monarquía no es el modelo más significativo en democracia y en la Europa occidental. Hay otros modelos y la vida transcurre con normalidad».