SEGUNDA A 21ª Jornada

Encerrados en casa del pobre

Un error garrafal en tiempo de descuento condena al Alavés a caer ante el rival más pobre que ha pisado Mendizorrotza esta temporada. Antes, los albiazules habían fallado un penalti y visto cómo el Jaén neutralizaba su ventaja en un minuto.

ALAVÉS 1

JAÉN 2

Un error imperdonable condenó al Alavés a encajar su novena derrota de la temporada, privándole de dar continuidad a la esperada reacción que apuntó en Soria. Una tarde nefasta, que no solo mantiene a los albiazules anclados a los puestos de descenso, sino que dejó la desagradable impresión de que habían regalado los puntos al peor equipo que ha pasado por Mendizorrotza esta temporada.

Poco o nada hizo el Jaén. Ofreció, como el Alavés, un completo muestrario de errores e imprecisiones en el primer tiempo. Y, frente a la mejoría local, siguieron erre que erre en la reanudación. Pero lo compensaron con creces con el acierto de su portero y los errores del rival.

Fueron muchos y por ambos bandos en la primera parte. Infumable hasta el punto de que cada uno de los 9.852 aficionados que poblaban las gradas debió maldecir el momento en que decidió acudir a Mendizorrotza. Sorprendió especialmente, y para mal, en el caso de un Alavés al que se esperaba, acierto al margen, en la línea del que ha venido reclamando -y casi siempre con respuesta- Juan Carlos Mandiá desde su llegada. Agresivo, tensionado, activo. Más aún tras el espaldarazo que recibió la semana pasada y teniendo en cuenta que el calendario le ofrecía una oportunidad única para saltar en la clasificación, con dos choques consecutivos como local y ante rivales directos.

Ese Alavés brilló por su ausencia. A cambio compareció uno muy planito que solo en una ocasión comprometió a su rival, con un balón que Ion Vélez, bien desmarcado y solo ante René, no pudo controlar. Por fortuna, el Jaén se mostró menos incisivo aún, con lo que lo peor del primer tiempo fue que pareció tardar demasiado en acabar.

Un paso adelante

Estuvo lejos de convertirse en un vendaval pero sí dio un pasito adelante el Alavés tras el descanso. Su juego ganó en continuidad y profundidad y la inconsistencia defensiva visitante invitaba a pensar que el gol era cuestión de tiempo.

Podían haber sido solo diez minutos pero lo evitó René. El exguardameta del Barakaldo, donde compartió vestuario con Unai Medina, tocó lo suficiente el lanzamiento de penalti de Borja Viguera para desviarlo a la madera. Ion Vélez repuso al equipo del disgusto poco después, tras una combinación entre Medina y Beobide que, tras tocar en un zaguero jienense, remachó a gol el tafallés.

Pero el Alavés sigue encerrado, a cal y canto, en casa del pobre. El ilusionante panorama que se abría ante sus ojos tardó solo un minuto en quedar cubierto por una niebla tan espesa como la que se tragó a Mendizorrotza. Rascó una falta el Jaén, no despejó la zaga albiazul y Jona, siempre atento, restableció el empate.

Un golpe muy duro, del que le costó reponerse a un Alavés arrastrado por el disgusto y por el ritmo cansino e inconstante con el que su rival intentaba trabar el partido. Los gasteiztarras, con todo, fueron capaces de buscar un arreón final, que bien pudo desencadenar la buena acción de Ion Vélez que Viguera, inesperadamente, envió al muñeco. Pero el inhabitual error del riojano, desafortunadamente, no fue lo peor que quedaba por vivir. A cinco minutos del final, Luciano veía la segunda amarilla. Y aunque ni siquiera así apareció la ambición jienense, sí lo hizo el error garrafal de los albiazules que, ya en tiempo de descuento, se quedaban totalmente dormidos en un saque de falta para que Fran Machado rematara a placer y sentenciara el partido.

Una bofetada que la grada de Mendizorrotza censuró visiblemente y de la que los alavesistas están obligados a recuperarse de inmediato para que la pendiente de la segunda vuelta no se haga aún más dura.

«Hemos tenido un error gravísimo que no puede darse en este nivel»

Juan Carlos Mandiá fue claro y advirtió además del peligro de «buscar disculpas». El principal culpable de la derrota fue el Alavés por cometer «un error grandísimo» como el que costó el segundo gol del Jaén.

«Un rival puede ser mejor que tú pero no podemos regalarle una situación del juego tan clara. No podemos permitirlo bajo ningún concepto. No se puede dar en este nivel», aseguró el técnico, para insistir en que «si queremos competir en esta categoría, tenemos que vivir cada partido los 94-95 minutos que dure, no podemos dejar de vivirlo un solo momento. Nos hemos equivocado -insistió- y el castigo es severo». GARA