Raimundo Fitero
DE REOJO

Apuntes

Lo de Burgos está tomando un cariz político de primer orden, tanto que miembros del gobierno municipal del PP están haciendo una campaña de intoxicación por todos los platós donde les dejan asomar sus corbatas para mentir cuanto pueden. Y mienten con cara de buenos, asustados, haciendo entender que a ellos les ha sorprendido esta contestación popular, como si no supieran los motivos de esta lucha vecinal. Nada menos que un parking que le cuesta al ayuntamiento ocho millones y que está haciendo uno de los grandes caciques de la provincia, un constructor que está en el origen de muchas carreras políticas y que está involucrado en todos los escándalos habidos y por haber en Burgos y su entorno.

Lo que les debe haber sorprendido es que se mantenga la postura vecinal, que la imprudencia de las huestes de Fernández Díaz haya logrado encrespar de tal manera el ambiente, que los vecinos de ese barrio obrero, pacíficos y probablemente de voto moderado, se hayan hartado, salgan a la calle a defender lo suyo y ahora a pedir la puesta en libertad de los detenidos. Las imágenes que podemos ver en las televisiones del régimen, son significativas, en cuanto se ve la brutalidad de fuerzas de intervención y asalto de la policía, la actitud de los vecinos y los efectos de esa contienda, incendios provocados, barricadas espontáneas, y todas esas liturgias que a unos pocos kilómetros al norte han llevado a cientos de jóvenes a los calabozos, los cuartelillos y los tribunales y prisiones.

Estamos en los apuntes de una violencia institucional general, una causa contra todos. El lenguaje empleado por los concejales peperos burgaleses está marcado por consignas. Todo es culpa de la izquierda. Así, sin matices. Una izquierda pro-etarra, se le cae a alguno. Se están preparando para acabar con cualquier vestigio de defensa de los derechos ciudadanos. Burgos ha sido un campo experimental. Pero seguirá, pese a que están sobredimensionando todo para poder justificar su exageración represiva. En el canal 24H de TVE en los subtítulos móviles, encadenaban lo de Burgos con unos incidentes en un pueblo vasco. Por si acaso alguien dudaba de la planificación mediática.