Los discos de los neoyorquinos Dream Theater son un denso compendio de metal y rock progresivo. Un equipo hi-fi reconoce con gratitud la calidad instrumental de los miembros de la banda, mientras que el directo les coloca en un lugar próximo a la perfección. Su paso hace unos años por las campas de Kobetamendi resultó de impacto brutal. Pegada y precisión se unieron para formar la esencia de una banda formada por músicos que han estudiado en el reconocido Berklee College of Music de Massachusetts.

En lo fundamental, Dream Theater, no ha cambiado en exceso el sonido de sus últimos años. Ahora son James LaBrie, voz, quien se la juega en un estilo donde resulta complicado colocar una melodía; John Petrucci, guitarra y coros; John Myung, Bajo, Jordan Rudess, teclas y Mike Mangini a la batería.

El nivel musical de estos profesionales es tan alto que tras la marcha voluntaria de Mike Portnoy el 8 de setiembre de 2010, el batería seleccionado tras varias audiciones con músicos del más alto nivel, fue Mike Mangini, otro batería de la escuela de Berklee. Mike ha tocado para Annihilator, Extreme... y Steve Vai. Fue profesor en el Berklee de Boston y ha conseguido cinco veces el récord mundial como el batería más rápido.

Tras su marcha Mike Portnoy señaló: « No quería salir del grupo y ellos tampoco querían que me fuera, pero así estamos. Era la única forma de que ellos siguieran adelante y yo hiciese lo mismo. Es una separación extraña, porque todavía nos queremos (...). Realmente pienso que el grupo podría haber estado un par de años para recargar las pilas como tantas bandas lo han hecho (Soundgarden, Alice in Chains, Jane's Addiction, Phish, Rage Against the Machine... ) Lo que me da pánico, sin embargo, es que veo cierta similitud con, por ejemplo, la salida de Roger Waters de Pink Floyd; ellos nunca volvieron a estar juntos, y eso me asusta. Sería una tragedia que nunca más volviera a estar en el escenario con Dream Theater». Amor y odio que posiblemente nunca se reconcilien dado el temperamento de la banda y declaraciones posteriores del grupo en el sentido de olvidar la historia y comenzar de inmediato la búsqueda de un nuevo batería..

Dream Theater es también una banda que busca la innovación más allá de sus improvisaciones o de versiones completas de álbumes que se les antojan. Este mismo enero acaban de sacar una aplicación para móviles en la que es posible interactuar con el grupo en un concierto eligiendo una de las seis cámaras disponibles, además de poder realizar ampliaciones específicas y visionar en 360 grados.

Si «Ilumination theory», de su último disco, dura más de veinte minutos, si les gusta improvisar, no extraña que sus conciertos lleguen a las tres horas.