Koldo LANDALUZE DONOSTIA

La NSA puede espiar a quien quiera sin necesidad de internet

El diario alemán «Der Spiegel» y el estadounidense «The New York Times» continúan sacando a la luz pública las prácticas de espionaje que la NSA ejecuta en suelo norteamericano y en el extranjero sirviéndose de las denominadas nuevas tecnologías.

Basándose en documentación interna del propio Servicio de Seguridad Nacional de Estados Unidos (la NSA), el diario alemán «Der Spiegel» y el estadounidense «The New York Times» coinciden en su apreciación de que la NSA no requiere de internet para espiar a quien se le antoje. Hace varios días, «Der Spiegel» revelaba la existencia de unos «talleres» clandestinos en los que se manipulaban los ordenadores de toda aquella persona que figuraba en una lista de sospechosos. Posteriormente, se descubrió la existencia de un programa informático denominado Dropoutjeep que permitiría a los servicios secretos norteamericanos acceder a cualquier dato que estuviera archivado en un iPhone.

Según el documento filtrado, la NSA asegura que con este programa se obtiene un 100% de acierto, pero su mayor inconveniente es que resulta obligatorio tener acceso al terminal físicamente y, por ese motivo, hay que interceptarlos e instalar el programa en uno de estos «talleres especiales». En relación a este tema, el prestigioso investigador de seguridad Jacob Appelbaum, señaló en una conferencia que realizó recientemente en Hamburgo que «o la NSA tiene una colección enorme de exploits que funcionan contra los productos de Apple (significando que están acaparando información sobre sistemas críticos que las compañías americanas producen y, por lo tanto, saboteándolas), o Apple se sabotea a sí misma».

Por otro lado, «The New York Times» ha avanzado que la agencia estadounidense podría tener acceso directo a más de 100.000 ordenadores mediante ondas de radio, es decir, sin necesidad de que estén conectadas a internet.

Dicho artículo afirma que la NSA ha estado utilizando esta tecnología, llamada «Quantum», desde 2008. Este sistema de espionaje resulta, según el rotativo estadounidense, muy sencillo ya que bastaría con insertar discretamente unos «pequeños circuitos y tarjetas USB que pueden crear unos canales de ondas de radio secretos, los cuáles llegarían a una estación del tamaño de un maletín que podría estar a kilómetros de distancia».