GARA

Empleados de TS rechazan la propuesta empresarial y convocan una protesta

Los trabajadores de TS Fundiciones, que se encuentra en concurso de acreedores, expresaron ayer su rechazo a las condiciones que pone la dirección de la empresa para continuar la actividad y convocaron una manifestación para mañana en defensa de sus puestos de trabajo.

Los representantes de los empleados de TS Fundiciones de Zestoa recordaron ayer en rueda de prensa que el plan de la dirección incluye 50 despidos, 48 puestos sometidos a un ERE de un año y trabajo para otros 40 operarios pero con rebaja salarial, aumento de jornada de 100 horas y vacaciones cuando no haya carga de trabajo.

Asimismo, destacaron que los empleados ya no disponen de prestación de desempleo, porque la percibieron en el anterior ERE aplicado por la empresa, e insistieron en que llevan tres meses sin cobrar.

Los trabajadores de TS Fundiciones, que comparecieron junto a un ataúd y con una persona que simbolizaba la muerte, exigieron al Gobierno de Gasteiz que «adopte medidas» ante «el desmantelamiento industrial» que están acometiendo empresarios como los propietarios de esta fundición.

En el contexto de esta dramática situación y temerosos del cierre de la empresa, los trabajadores han convocado una manifestación para mañana sábado que partirá a las 12.00 de la plaza de Zestoa. La convocatoria cuenta, entre otros, con los apoyos de los ayuntamientos de esta esta localidad y de Zumaia, Zarautz y Orio, así como de PNV, Sortu, los sindicatos ELA y LAB, la organización juvenil Ernai, las gazte asanbladas de Zumaia, Orio y Zarautz y colectivos como Arkupe, el Hogar de Jubilado de Orio y el club de fútbol Orio.

Respuesta de la dirección

Por su parte, la dirección de TS hizo público ayer un comunicado en el que acusa al comité de empresa de «activar una estrategia de violencia y negación de la realidad que dejará a más de 150 familias sin futuro» y de «exigir el mantenimiento de unos sueldos un 50% superiores al convenio de Gipuzkoa».

Afirma también que los clientes «han perdido la confianza en la actividad de la empresa y están desviando su actividad a otra de la competencia en Navarra». Sin embargo, dice que «los más de 40 pequeños accionistas mantienen su apuesta por el futuro» de la factoría y que la dirección «tratará de poner en marcha las medidas necesarias para poder darle un futuro a la empresa».