Raimundo Fitero
DE REOJO

Batallas

A veces son más interesantes las batallas o batallitas entre cadenas, presentadores contra críticos, sean estos profesionales o espontáneo y así acumulando probabilidades para crear un micro drama en cada segundo televisivo. Los hay que son hirientes, dolosos, como cuando en los programas de la mañana se ponen a competir por estar los primeros ante las miserias humanas, sociales o políticas. Cuando se lanzan mensajes cifrados intentando demostrar que las mentiras de uno son más auténticas que las del contrincante. Cuando hay casos de menores de por medio, de crímenes sin resolver, es cuando a uno esas batallitas se le convierten en bárbaras batallas por al audiencia con ausencia absoluta de la más mínima ética.

Los maestros de las batallitas son el equipo habitual de «Sálvame» con su obsesión cainita, pero las más enjundiosas son las que se libran en silencio, de focos para adentro, o en los despachos de moqueta de todos los entes públicos o las empresas privadas. Los celos, los controles ideológicos, el afán de protagonismo de algunos. En TVE, ese centro de todas las patologías se vive una batalla de larga duración entre las dos tendencias del PP allí metidas, y los que se sienten más representativos de la oficialidad gobernante intentan colocarse por encima de cualquier contingencia y Julio Somoano ha descubierto que su mejor ataque es aparecer en pantalla como entrevistador. Aquí hay tomate.

Estos días se ha vivido una batalla en un programa deportivo de trasnoche cuyo presentador y director ha contestado en pantalla a una crítica de televisión que calificaba de machistas a los tertulianos del programa «Tiki-Taka». Y lo hacía con toda la razón, argumentaciones y oportunidad. Aunque la crítica debería empezar por el propio fundamento de este y otros programas similares que son banderizos, crean crispación, defensores fanáticos de la Marca Florentino. Enrique Marqués anda muy nervioso porque este programa sufre una presión intensa con el desembarco de Pedrerol en la competencia con cobertura adecuada y se lo está comiendo. No es buena solución meterse a discutir en público con una crítica. Y menos con descalificaciones.