La situación de seguridad se agravó en las últimas horas en la ciudad sursudanesa de Malakal, en disputa entre las tropas gubernamentales y los rebeldes, que en ambos casos aseguran mantener su control, y en Bor, capital de Jonglei, cuyo control dice haber recuperado el Ejército sursudanés, con apoyo de soldados ugandeses, el control de Bor, «frustrando los planes rebeldes de marchar hacia Yuba», aunque los insurgentes hablaron de un «repliegue táctico».

Mientras, la Presidencia sursudanesa se mostró optimista sobre la posibilidad de que en las conversaciones que Gobierno y rebeldes mantienen en Addis Abeba, capital de Etiopía, se llegue a un acuerdo de alto el fuego en un plazo de 48 horas. Ambas partes indicaron que hay un borrador de acuerdo listo para ser firmado.

Según AFP, Ateny Wek Ateny, portavoz de la Presidencia, aseguró que el Gobierno está dispuesto a firmarlo hoy o mañana y Mabior Garang, uno de los negociadores de la rebelión, se expresó en similares términos.

La emisora Radio Tamazuj informó de que el acuerdo contemplaría un alto el fuego inmediato, como prolegómeno a una nueva ronda de diálogo para concretar un acuerdo político que resuelva definitivamente la crisis bélica y humanitaria en el país.