Los parlamentarios de EH Bildu Belén Arrondo y Oskar Matute comparecieron ayer ante la prensa en la Cámara vasca para denunciar la propuesta que Adegi presentó el pasado 17 de enero, en la que planteó una «tercera vía» en las relaciones laborales basada en la «interlocución directa» con los trabajadores y que sería «complementaria» a la negociación colectiva.

EH Bildu considera que Adegi, un «lobby empresarial», pretende imponer la voluntad de la empresa a los trabajadores «esquilmando y tirando por tierra cualquier derecho laboral».

También alertaron de que el planteamiento de esta patronal hipotecaría y robaría el futuro a los trabajadores mediante la imposición de unas condiciones laborales en salarios y jornadas «inasumibles».

Asimismo, denunciaron la protección que a su juicio se da a los empresarios por parte del poder político, lo que sitúa a los trabajadores «a los pies de los caballos, de las voluntades y deseos» de la patronal.

Incidieron en que la propuesta de Adegi relega a los sindicatos a un mero papel de observadores y «pretende precarizar la mano de obra para acercarla a los términos del esclavismo».

Por todo ello, EH Bildu ha registrado varias iniciativas en la Cámara de Gasteiz, entre ellas dos peticiones de comparecencia en comisión, una para que los responsables de Adegi expliquen su posición y otra para que la cúpula de la patronal vasca Confebask aclare si comparte los planteamientos de los empresarios guipuzcoanos.

También el grupo de EH Bildu preguntará en el Parlamento al Gobierno autonómico sobre la propuesta de Adegi, concretamente al lehendakari, Iñigo Urkullu, a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, y al titular de Empleo y Política Sociales, Juan María Aburto, a los que pide que aclaren las «contradicciones» sobre este asunto expresadas en los últimos días.

También se mostró muy crítico con la propuesta de Adegi el secretario de Economía del PSE de Gipuzkoa, Julio Astudillo, al entender que se trata de «un paso más en la precarización de las condiciones laborales y en el desmantelamiento de la negociación colectiva» que, según indicó, «nos retrotrae al siglo XIX, a la pura ideología liberal y no al Estado social».

Etxaide: «Fuente de conflicto»

Entretanto, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, en una entrevista radiofónica, rechazó también la propuesta «unilateral» de Adegi porque no sirve para resolver los problemas en las empresas y «va a ser fuente de conflicto y de conflictividad».

Tras lamentar que la patronal guipuzcoana ha dado «cobertura a las posiciones más bestiales de los empresarios», aseguró que, «donde hay negociación, se llega a acuerdos con los sindicatos» y denunció que plantear «acuerdos individuales no es más que ejercer una relación de poder porque no hay equilibrio alguno» en una negociación en la que se propone «esto o el paro».

En cualquier caso, consideró «imprescindible» revisar el modelo de relaciones laborales y propuso «una transición» con «convenios puente» para unos años con el fin de fijar «los principales acuerdos del nuevo modelo de relaciones laborales».