Aimar ETXEBERRIA DONOSTIA
Tras el incendio de Trintxerpe

42 familias luchan por recobrar la normalidad

24 días después del incendio que les dejó «sin nada», a 42 familias de Trintxerpe intentan recobrar la normalidad. Alojadas en casas de familiares o el hotel Lintzirin, esperan el momento de recibir las llaves de las casas ofrecidas en Morlans, agradeciendo el apoyo de asociaciones e instituciones.

Ya han pasado 24 días desde el desastre de Trintxerpe, pero las 42 familias afectadas continúan sin poder recobrar la deseada normalidad. «Ahora estamos un poco más tranquilos, la verdad, aunque los primeros momentos fueron muy malos. Te metes un día a la cama con una casa y al día siguiente no tienes nada». Así resume Ane Piñeiro, portavoz de la Comisión de Vecinos Afectados por el incendio, el sentir general que se impone entre las personas que se quedaron «sin nada» en plena Nochevieja.

Siguen sin ser realojadas en las viviendas de Morlans que el Gobierno de Lakua puso a su disposición, a la espera de que estas sean acondicionadas con lo mínimo para resultar habitables. Son conscientes de que se necesita un tiempo para ello, aunque algunas voces indiquen que las primeras llaves pueden ser entregadas hoy mismo. En la única notificación oficial al respecto, el Ayuntamiento les prometió que los realojos serían «lo más pronto posible», a sabiendas de que, a día de hoy, hay familias que continúan viviendo en un hotel, Lintzirin.

Si el hecho de que continúen sin una vivienda digna en donde poder alojarse fuera poco problema, en cuestión de semanas tendrán que tomar una decisión crucial. Algunas familias han podido acceder a sus viviendas y recuperar algunos de sus bienes, pero los vecinos que vivían en la tercera planta «se han encontrado con que no tienen nada». Algo similar les ha sucedido a los propietarios del segundo piso y, en algunos casos, ni han podido acceder a sus viviendas. Solo las familias que vivían en la primera planta o en la baja han podido salvar parte de sus bienes.

Al respecto, Piñeiro considera que hay casos en los que está muy claro que es el 100% de la póliza lo que debe quedar cubierto. Sin embargo, están a la espera del informe -«que no tardará»- que el área de Urbanismo del Ayuntamiento está elaborando. El momento complicado será cuando tengan que decidir si derriban el edificio o construyen sobre las bases del mismo. «Lo que tenemos claro es que lo que haremos será algo que nos garantice que lo que se vaya a construir ahí esté bien construido y sea seguro», afirma la portavoz de la comisión. Para ello tienen previsto reunirse con los vecinos afectados por el incendio de Bermeo, con el objetivo de saber las diferentes acciones que han venido desarrollando e intentar aprender algo de ellos.

«Nosotros somos conscientes de que lo que nos ha pasado no ha sido consecuencia del mal estado del edificio, o de una mala conversación de las instalaciones eléctricas, ni tampoco de la imprudencia de algún vecino...», recuerda.

Agradecimientos

En este sentido, los vecinos afectados por el incendio ofrecieron ayer una rueda de prensa para agradecer públicamente a las asociaciones, organizaciones e instiruciones que, con las actuaciones llevadas a cabo desde el día 1 de enero de 2014, «han posibilitado que las personas afectadas por el incendio hayan podido afrontar estos primeros momentos tras la catástrofe». También dieron a conocer la comisión recién creada, que canalizará sus preocupaciones y demandas.

Sobre el origen del incendio, Piñeiro confirmó que se produjo por «un lanzamiento incontrolado de artículos pirotécnicos [bengalas marítimas], que ha supuesto la pérdida del hogar, recuerdos y/o efectos personales para nuestras familias».

Por ello, solicitó a quienes crean que puedan adoptar alguna información válida que se pongan en contacto con la Ertzaintza. «Es un hecho que entendemos que ha sido un accidente, pero que podría haberse evitado. Por ello, queremos que la gente sea consciente de ello», sentenció.