Estos últimos meses han aparecido en GARA dos artículos firmados por un ertzaina, interesantes... si no llegan a estar firmados por Teo Santos.

A lo largo de nuestra vida podemos pasar por innumerables fases. Fruto de nuestras experiencias podemos tener diferentes posturas y cambios de opinión con respecto a lo que nos rodea, unas veces fruto de la reflexión personal y otras veces fruto de la «presión» externa.

Poniendo un espacio de digamos los últimos 30 años, algunos a pesar de las presiones, externas principalmente, hemos mantenido un mínimo de coherencia. Siempre nos hemos mantenido situados en el mismo lado de la barricada, con nuestros altibajos pero sabiendo donde estábamos.

Ha habido gente que ha cedido a esas presiones externas y ha renunciado a muchos de sus principios, o por lo menos a muchos de lo que ellos decían que eran sus principios. Otros, sus principios eran diametralmente opuestos a lo que entendemos desde un punto de vista abertzale y de izquierdas, y otros tomando como ejemplo a Groucho Marx, iban amoldando sus principios, pero para sus propios intereses. A Teo Santos lo hemos identificado siempre en Balmaseda como un autentico camaleón. Un marxista redomado, pero de los de Groucho. Trayectoria errática donde las haya, carente de pudor, se acomoda al sol que más cree que va a calentar sin ningún tipo de vergüenza.

Entre los firmantes comentábamos el hecho de que ya ha recorrido todo el espectro político sin ningún tipo de problemas, siempre había algún sediento de «figurines» para darle cabida, pero estábamos seguros de que no tendría sitio en la izquierda abertzale ni en su entorno.

En Enkarterri en general y en Balmaseda muy en particular hemos sufrido a este nefasto y trepador personaje. Las multas, porrazos, artículos en la revista local del PSOE cuando era concejal (2007-2013), juicios, etc... No es un simple ertzaina, y ahora que va de «catolicón» refleja bien a las claras uno de los males de las religiones actualmente, predicar agua y beber vino.

Hablar sobre la trayectoria personal de Teo Santos, de sus tumbos, nos daría para una enciclopedia, y no es broma cuando decimos que abarca a todo el espectro político, bueno a casi todo. Todas las letras del Gara en domingo se quedarían cortas para reflejar sus andanzas. Tener que leerle dando lecciones de como debería de ser el modelo policial de la izquierda abertzale y hablar del caso Cabacas ahora, ha colmado nuestra paciencia.

En esta vida hay gente que nunca ha estado en los parámetros de la izquierda abertzale por que no entendía o compartía alguno de sus posicionamientos pero en otros planteamientos a pesar de la distancia mantenía o mantiene una «sintonía».

Ese no es el caso de Teo Santos. Él ha tenido suficientes oportunidades de haber impulsado lo que escribe en sus artículos, podía haber buscado otro modelo policial, hablar cuando era concejal del PSOE, pero lo que ha hecho a lo largo de su vida ha sido impulsar un modelo totalmente distinto, ha promocionado el modelo policial represivo que hemos tenido que sufrir los que buscamos una Euskal Herria independiente y de progresista.

Para que la gente del resto de Euskal Herria comprenda lo que hemos sentido al leer los artículos escritos por Teo Santos, les animo a que se imaginen un articulo sobre Justicia en los mismos términos y escrito por Baltasar Garzón que apareciese en GARA. Seguramente la mayoría de las personas ni se lo pueden imaginar, pues nosotros lo de Teo Santos tampoco nos lo podíamos imaginar. No decimos que no puedan publicarlo, simplemente nos enoja. Tenemos derecho a poner las cosas en su sitio.

En el articulo que ha escrito sobre a comisión parlamentaria en el «caso Iñigo Cabacas» que nos diga que «la verdad nos hará libres» una persona que ha utilizado la mentira para intentar «empurar» a los que no le siguen la cuerda... Y sobre abusos y excesos policiales, uno de los artífices de un desalojo violento de del Ayuntamiento (nariz rota, varios heridos, juicio...). Tenemos más datos, pero lo dicho, no daría espacio todo el periódico.

«La verdad nos hará libres». Pero «por sus hechos los conoceréis». Verdad como un templo. Para Teo nunca es tarde para hacer otra pirueta dialéctica. Aun considerando el hecho de que no todas las verdades son absolutas, la verdad que se predica hay que creérsela, lo demás es hipocresía y oportunismo; esto último lo repudiamos profundamente, más cuando lo vemos focalizado repetidas veces en la misma persona. Nosotros no necesitamos que nos aten al mástil cual Ulises para evitar ser atraídos por estos cantos de sirena. No nos puede engañar. Más bien queremos advertir a navegantes.

Este es un escrache en toda regla a Teo Santos; esta persona no es quién para dar lecciones de modelos policiales ni hablar de necesidad de justicia. Este tipo de personajes: ni en Argentina Garzón, ni en Euskal Herria Teo Santos. Y si algún incauto cae en sus redes, que no diga que estaba desinformado.

Eskerrik asko.

(*) Firman también Juan Jose Goioaga, Erik Berganza, Alberto Jauregi y Begoñe Agirre.