Raimundo Fitero
DE REOJO

Autodefensa

Es un tema recurrente en los noticiarios de las cadenas latinoamericanas y en algunas se elevan a categoría de ejemplo a seguir, pero en todos los casos las imágenes nos colocan ante una situación que no se puede explicar en dos mil caracteres, sino que produce un quiebro en el pensamiento. Me refiero a las brigadas de autodefensa de Michoacán, en un estado de México, en donde unos aparentemente ciudadanos muy indignados, han decidido emprender la guerra contra los carteles de la droga. Y armados hasta los dientes patrullan, se enfrentan, controlan carreteras, estableciendo de facto, una guerra, que hasta la fecha, se presenta como una reacción del pueblo contra los delincuentes.

La palabra mágica, «Seguridad», o el gran tabú, «Inseguridad Ciudadana», se barajan aquí de manera demagógica. Los enfrentamientos han causado bajas en los carteles, se nos dice, pero es de suponer que son fruto de las batallas de una guerra de más largo alcance. Y lo que a uno le sugiere connotaciones inquietantes es la forma de estos brigadistas, el armamento que ostentan de una manera natural, lo que nos hace intuir que se va a agravar la situación a corto plazo. Ya digo, es un tema recurrente en los canales, la CNÑ no hay día que no hable del asunto con imágenes renovadas.

Y si existía algún resquicio para asumir que todo era espontáneo y popular, aparece el presidente mexicano Peña Nieto, con su peinado impoluto, en un encuentro internacional, anunciando la presencia en Michoacán de miles de soldados del ejército y de la policía federal. Las brigadas de autodefensa ¿están consentidas o promocionadas? ¿Su actuación es una denuncia contra el estado o una simple estrategia del propio gobierno? La cuestión es que estamos ante una situación de extrema violencia en donde se está publicitando de manera interesada estas respuestas populares contra «los malos». Los integrantes de estos somatenes se muestran ante las cámaras sin ningún reparo, en una actitud desafiante, retadora, demostrando con sus armas de guerra su determinación. De verdad, vistos por televisión y en estos canales, algo no acaba de cuadrar. Aquí hay algo más que no detectamos. Dudamos por autodefensa.