El fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por la frontera marítima entre Perú y Chile cerró un conflicto histórico de 140 años con una decisión que salva el honor de ambos países, estimaron analistas.

La nueva demarcación fronteriza mantiene, en menor parte, la posición chilena y accede, en mayor medida, al pedido peruano, lo que ha permitido a Lima celebrar un triunfo sin estridencias. «La Corte intentó darle un poquito a cada uno, aunque creo que la decisión representa una victoria para Perú», dijo a AFP Juan Carlos Sainz Borgo, experto en derecho internacional de la Universidad para La Paz de Naciones Unidas, en Costa Rica. La Corte aceptó continuar con la actual frontera, pero sólo hasta la milla 80 en el mar y a partir de allí ceder a Perú una amplia franja en el océano hasta la milla 200, que antes estaba bajo dominio de Chile.

Mientras los peruanos festejaban en el centro histórico de Lima, en Chile, los pescadores artesanales mostraron su enfado por la pérdida de mar donde ejercen sus actividad.

Aunque la mayor parte de la pesca de anchoveta no se verá afectada por la nueva delimitación, los pescadores chilenos deberán renunciar a otras especies que viven en aguas más profundas, como la palometa o el bacalao. El lunes protestaron ante la sede de la Intendencia (Gobernación), donde en esos momentos se encontraba el ministro de Interior, Andrés Chdwick.