El Gobierno tailandés anunció que mantiene la convocatoria de elecciones anticipadas el domingo 2 de febrero pese a las presiones y amenazas de bloqueo de la oposición.

La Comisión Electoral Central propuso oficialmente ayer a la primera ministra, Yingluck Shinawatra, retrasar las elecciones 12o días por el temor a enfrentamientos en plena crisis política, que ha dejado ya un saldo de una decena de muertos.

La reunión llegó precedida de la decisión de la Corte Constitucional, que juzgó que las legislativas anticipadas podían ser aplazadas. «El problema es que, aunque se retrasen, no creo que el movimiento (de protesta) vaya a parar», replicó el viceprimer ministro, Phongthep Thepkanjana. Yingluck reiteró que las elecciones son la mejor solución para salir de la crisis.

Tiros y amenazas

Justo en el exterior de la reunión se escucharon varios tiroteos y dos personas resultaron heridas. Otra persona apareció muerta por disparos en uno de los campamentos opositores.

La oposición, una alianza heterogénea que reúne a las élites de Bangkok, a ultramonárquicos y a habitantes del sur del país que odian al hermano de la primera ministra y exjefe de Gobierno, Thaksin Shinawatra, ha amenazado con impedir por todos los medios los comicios.

440.000 electores sobre un total de dos millones registrados para votar por anticipado el domingo pasado no pudieron ejercer su derecho. El líder del movimiento, Shutep Thaugsuban, ha anunciado que «bloquearemos todas las carreteras a los colegios electorales».

HRW ha denunciado que nada justifica la intimidación a los que quieren votar.