Ramón SOLA

Su estrategia en Catalunya hace que ERC descarte coaligarse con EH Bildu

ERC oficializará este sábado, en la reunión de su Consell Nacional, la negativa a formar una coalición con EH Bildu y otros para las elecciones europeas de mayo. Se ha decantado por el no debido a razones de política interna catalana y coyunturales, no a discrepancias ideológicas o estratégicas con la coalición soberanista vasca. EH Bildu mantiene abiertas otras opciones de concurrir en una alianza amplia con fuerzas catalanas, gallegas y de otros puntos del Estado.

La opción de una gran coalición de izquierdas y soberanista para las europeas que estaría liderada por ERC, EH Bildu y BNG no ha prosperado. Esquerra cerrará esta puerta el sábado en su Consell Nacional, según ha trascendido en las últimas horas. La decisión no ha sorprendido a EH Bildu, dado el desarrollo de la reunión celebrada el viernes en Barcelona, que ya visualizó algo más que reticencias por parte de ERC.

El descarte de esta opción no se ha debido a discrepancias graves de carácter estratégico ni ideológico, sino más bien a la toma de posición adoptada por ERC en Catalunya en el momento actual. Todo este proceso de acercamiento avanzó durante el otoño, pero el guión cambió sustancialmente tras el acuerdo entre los partidos catalanes del 12 de diciembre, que puso fecha y pregunta a su consulta. Ahí se abrió un horizonte claro de elecciones plebiscitarias que a su vez condicionan la posición de las fuerzas catalanas.

Tras ello, ERC ha desestimado primero formar un frente catalán para las europeas, y luego ha descartado también coaligarse con EH Bildu. Puede entenderse incluso que hay un fondo común en ambas decisiones: Esquerra prefiere medir fuerzas cara a cara con CiU, aunque se trate de comicios diferentes y menores, para calibrar con qué peso llegaría cada formación a las plebiscitarias.

En este proceso, ERC aspira a recoger votos desgajados bien de CiU por sus políticas de recortes o bien del PSC por su posición contra la consulta. Para ambos casos, coaligarse con EH Bildu en estas europeas se percibía como un posible lastre.

El proceso de diálogo abierto por EH Bildu era mucho más amplio y continúa su desarrollo. Según indicó ya en noviembre, se había puesto en contacto en Catalunya con ERC, CUP y Solidaritat, en Galiza con BNG y ANOVA, y en Mallorca con el PSM. También se tendió la mano a formaciones como Izquierda Castellana, NOS-UP, Red Roja y el Bloque Independentista de Cuchas (Aragón), así como con fuerzas canarias, asturianas, andaluzas y de otros puntos del Estado que en 2009 respaldaron a Iniciativa Internacionalista.

El PP contiene la respiración tras el portazo de Mayor Oreja

La renuncia de Jaime Mayor Oreja a continuar como cabeza de lista del PP para el Parlamento Europeo ha alentado aún más la opción de fugas hacia UPyD o el nuevo partido Vox. Aunque el PP ponga énfasis en que Mayor Oreja seguirá en el PP, parece evidente que el exministro de Interior renuncia para evitar el choque con personas como José Antonio Ortega Lara, que defienden planteamientos muy similares a los suyos. La afirmación críptica de Mayor Oreja de que su marcha resulta comprensible para cualquiera ha aumentado la sensación de que el político vasco se sentía utilizado por su partido como cortafuegos hacia formaciones aún más a la derecha del PP.

El portavoz del partido en el Congreso, Alfonso Alonso, deseó que esta marcha no abra una grieta en el partido, mientras la madrileña Esperanza Aguirre se deshacía en elogios a la figura de Mayor Oreja.

En este contexto de dudas, cualquier movimiento se mira con lupa. Así, ayer se concedió gran relieve mediático a la decisión de José María Aznar de no asistir a la Convención Nacional que el PP celebra este fin de semana en Valladolid. Aznar argumenta que está de viaje en el exterior, pero otras voces recuerdan que en su día «tomó nota» de la ausencia de Mariano Rajoy en la presentación de sus memorias.

Diversas voces del PNV dan gran importancia a la retirada de Mayor Oreja. Andoni Ortuzar y Aitor Esteban, por ejemplo, consideran que se marcha porque no es válido para gestionar la actual situación en Euskal Herria e interpretan que el PP tiene ahora las manos más libres para hacer movimientos. R.S.