Niños al cuidado de una organización cristiana australiana fueron «alquilados» a pederastas, según denunció ayer un testigo ante la comisión que investiga los abusos sexuales de menores en instituciones del país. La comisión, que analiza la gestión del Ejército de Salvación en cuatro de sus centros entre 1966 y 1977, se centró en el hogar de Bexley que la organización tiene en Sídney donde la Policía investiga presuntos abusos a menores desde 1990.

El inspector Rick Cunningham explicó el caso de un hombre, que en 1974 denunció a la Policía cómo el superintendente de Bexley entregó al entonces niño a una pareja, que se lo llevó a casa y lo violó, una agresión que la víctima denunció al superintendente, quien ignoró la queja y azotó al menor como represalia.