Paxi Gundin regresó ayer a Euskal Herria tras pasar siete años en prisión. El vecino de Santutxu, encarcelado en la prisión de Teruel en la última etapa tras ser juzgado y condenado en el proceso 18/98, recuperó su libertad tras cumplir de manera integra el castigo impuesto finalmente por el Tribunal Supremo español.

En mayo de 2009 el Supremo hizo pública su sentencia sobre el recurso presentado por las condenas de la Audiencia Nacional en el citado macroproceso. Así, el tribunal redujo las penas a los imputados absolviendo a nueve de ellos, aunque mantuvo fuertes castigos por su mera actividad política.

En el caso de Gundin, rebajó la pena de prisión y el delito. Fue condenado por «colaboración». Lo mismo ocurrió con Juan Pablo Diéguez, Mirian Campos, Nekane Txapartegi e Inma Berriozabal.