GARA DONOSTIA
TEMPORAL DE VIENTO Y OLAS

La costa se prepara para una nueva alerta con las defensas tocadas

No se trata de una alarma roja como la del pasado domingo, ya que, en esta ocasión, la altura del nivel del mar será casi un metro menor. Pero algunas de las infraestructuras que sirven de contención se encuentran dañadas, lo que hace que el temporal sea más peligroso. Dispositivos de emergencias están ya en marcha para hacerle frente a la alerta naranja por olas, que esta tarde pueden levantarse hasta los siete metros. Piden precaución a la ciudadanía.

La costa vasca se encuentra de nuevo en alerta naranja, puesto que para esta tarde-noche se prevén olas de hasta siete metros, con la pleamar sobre las 20.30. Esta vez el temporal no irá acompañado de mareas vivas y el agua no llegará tan arriba. Sin embargo, el oleaje del fin de semana causó daños en algunas infraestructuras que sirven de contención, lo que aumenta el peligro.

La consejera de Medio Ambiente de Lakua, Ana Oregi, admitió que tienen «las defensas muy tocadas», especialmente en Bermeo, donde estos días trabajan «de forma urgente» para reparar los muros afectados. En concreto, se intentan taponar los boquetes del dique de abrigo del puerto con bloques de hormigón para aminorar la energía de las olas.

En una rueda de prensa celebrada tras la reunión del Consejo de Gobierno, Oregi explicó que las previsiones se hacen cada vez «más finas y certeras» y que están «preocupados», por lo que llamó a la población a que se mantenga al tanto de los mensajes y a que actúe con precaución.

Tras un pequeño respiro después del movido fin de semana, Lakua activó ayer nuevas alertas naranjas por viento y oleaje. Tenía previsto poner en marcha la situación «0» del Plan de Protección Civil de Euskadi, LABI, hoy a las 18.00.

Por su parte, la Agencia Vasca de Meteorología esperaba a lo largo de esta semana la formación de nuevas borrascas en el Atlántico que se profundizan de forma significativa y traen vientos intensos, en general de componente sur, y fuerte oleaje. En cambio, no anunciaba precipitaciones ni episodios de nieve.

Rachas de viento de 151 km/h

Para ayer estaba previsto que se formara una depresión en el Atlántico que se situaría al final del día al suroeste de las Islas Británicas. Como consecuencia, se esperaba que el viento de componente sur se fuera intensificando. Sobre las 19.00, Euskalmet registró, por ejemplo, una racha de viento de 151,7 kilómetros por hora en Urduña.

Asimismo, a media tarde se midieron rachas de 115 km/h en Cerroja, de 106 km/h en Oiz, de 81 km/h en Berastegi, de 80,4 km/h en Deusto, de 86 km/h en Zizurkil y de 87 km/h en Balgerri.

Debido a este fuerte viento, el Ayuntamiento de Bilbo suspendió entre las 15.00 y las 24.00 todas las actividades deportivas al aire libre organizadas en las instalaciones gestionadas por Bilbao Kirolak. En Getxo, en el polideportivo de Fadura, tomaron la misma decisión.

En Nafarroa, el Gobierno aconsejó el lunes sujetar los objetos exteriores de las viviendas del tercio norte.

Olas de siete metros

Según la Agencia Vasca de Meteorología, durante la jornada de hoy el viento perderá fuerza de forma transitoria, si bien dicha depresión generará olas de gran altura que irán llegando a lo largo del día, con alturas significantes que pueden situarse en torno a los siete metros por la tarde. De todas formas, en este caso, la altura del nivel del mar no será demasiado alta. Por poner un ejemplo, en el puerto de Bilbo, a las 20.52, la altura de la marea será de 3,89 metros, es decir, casi un metro menor que la que se registró durante el episodio del pasado fin de semana. Mañana, la altura de las olas iría bajando, con un repunte al final del día.

Météo France también mantiene hoy la alerta naranja en la costa labortana por el peligro de nuevas inundaciones, como las que ocurrieron la semana pasada, cuando, por ejemplo, el Errobi pasó desbocado por Baiona Ttikia, anegando diversas calles.

Otro de los puntos más castigados estos días por los temporales está siendo Donostia. La Mesa de Crisis realizó ayer una comparativa entre el pronóstico para hoy y la alerta naranja del pasado martes, observando que los datos son similares. Teniendo en cuenta esta cuestión, se determinó poner en marcha las mismas medidas.

La concejal de Infraestructuras y Servicios, Nora Galparsoro, hizo un llamamiento a la responsabilidad. «El Ayuntamiento va a mantener la tensión al 100% ante las nuevas alertas y tomará las medidas necesarias para minimizar sus consecuencias. Pero en materia de seguridad, al margen de lo que desde el Ayuntamiento estamos haciendo, es imprescindible contar con la complicidad de la ciudadanía, que respete todas las indicaciones, no acceda a zonas restringidas y actúe con responsabilidad», advirtió.

Ante las previsiones, y con el objetivo de evitar accidentes, la carretera N-634 entre Zumaia y Zarautz permanecerá cortada al paso de vehículos entre las 18.00 y la medianoche, durante la pleamar. No obstante, si las condiciones de la mar lo permiten, la vía se podrá abrir al tránsito de vehículos antes de esa hora.

Lekeitio

Por su parte, el Ayuntamiento de Lekeitio descartó problemas de seguridad en las viviendas localizadas en las cercanías del mirador San Juan Talako, tras la aparición de grietas en esta zona como consecuencia de las fuertes olas. La valoración técnica del estado del terreno ha demostrado que estos pisos no corren peligro. Sin embargo, el Consistorio mantenía ayer el mirador cerrado al tránsito de peatones. También valló la zona de la ermita de San Juan, tras la aparición de un socavón abierto por el golpe de las olas en las rocas sobre las que se erige este centro religioso, hasta que se determine si este suelo ha podido perder estabilidad.

Técnicos de Lakua y de la Agencia Vasca del Agua colaboran, junto al Ayuntamiento, en la supervisión de los terrenos y las rocas afectadas.

Hondarribia

Asimismo, la carretera GI-3361 de acceso al cabo de Higer de Hondarribia ha sido otra de las afectadas por el temporal, donde un desprendimiento provocó el cierre total de la carretera. La Diputación de Gipuzkoa inició la tramitación de urgencia de las obras y espera que estén finalizadas para el 10 de marzo. Mientras tanto, la carretera permanecerá cerrada y se prevé que serán necesarios 60.000 euros para llevar a cabo las labores de reparación.

En ese sentido, la diputada de Movilidad, Larraitz Ugarte, precisó que la competencia de la institución foral en esa zona se limita a reparar la carretera, y que esa será su «prioridad». En la zona hay problemas con los desprendimientos y «de otro tipo» y, para analizarlos, la próxima semana se reunirán la Diputación Foral, el Ayuntamiento de Hondarribia, el Gobierno de Lakua y el Gobierno español para «aclarar a quien corresponde cada parte del problema».

En total, Ugarte cifró en 400.000 euros el coste de la reparación de los desperfectos causados por el temporal en las carreteras de Gipuzkoa. Prevé que todas las obras estén finalizadas para el día 28, excepto la carretera de Hondarribia.

No ha habido daños personales; sí graves afecciones en las zonas de abrigo

La consejera de Medio Ambiente de Lakua, Ana Oregi, destacó que «afortunadamente, ahora no ha habido que lamentar daños personales». En cuanto a las afecciones materiales, indicó que, según los primeros datos, los desperfectos de mayor cuantía son los daños estructurales en las zonas de abrigo, algunas de ellas en ruina total, y muchas de las cuales todavía no estaban valorados porque aún no se pudieron inspeccionar, ya que en algunos casos no se tenía acceso terrestre y no se podía acercar.

Oregi también aludió a pérdidas generalizadas en el mobiliario urbano de los puertos y remarcó unas 60 embarcaciones deportivas hundidas, en especial en Donostia y Bermeo. Por el contrario, la flota pesquera parece que se protegió adecuadamente y no se habían registrado noticias de daños.

Los puertos de Gipuzkoa y Bizkaia sufrieron varios destrozos. Destacaba el de Orio, donde se iba a realizar la reparación urgente del contradique que tendrá un coste mínimo de un millón de euros, mientras que en Bermeo los costes pueden superar los 2,5 millones.

En una primera estimación efectuada por el Consorcio de Compensación de Seguros, el temporal de olas del pasado domingo causó daños que tendrán un coste de entre 14 y 16 millones de euros en indemnizaciones. En esta estimación, se encuentra también el mobiliario urbano destrozado, que en su mayoría son bienes de titularidad municipal que generalmente también están asegurados.

Por el momento, el Consorcio de Compensación de Seguros ha recibido 480 solicitudes de indemnización. De ellas, 145 proceden de Gipuzkoa y 70 de Bizkaia. A partir de hoy un amplio equipo de peritos comenzará a visitar a los afectados, los primeros de los cuales podrían comenzar a cobrar las indemnizaciones en 10 días, mientras que el Consorcio calcula que en un plazo de entre 3 y 4 meses podría satisfacer el pago de entre el 85 y el 90% de las indemnizaciones.

Por otra parte, en Donostia, la capital más afectada, 70 afectados han acudido al Ayuntamiento para dar parte de su situación. GARA