Juanjo BASTERRA

LAB no nombrará representante en el órgano de inaplicación de convenios

LAB adelantó ayer que no nombrará representante en el órgano para la resolución de los procedimientos para la inaplicación de los convenios colectivos estatutarios (Orpricce), porque el Ejecutivo de Urkullu «ha regalado la posibilidad del arbitraje obligatorio a la patronal». Ainhoa Etxaide y Garbiñe Aranburu pidieron al resto de centrales que adopten el mismo camino para que «no avalen la posición patronal».

Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, y Garbiñe Aranburu, secretaria de Negociación Colectiva, anunciaron ayer en Bilbo que LAB no nombrará a ningún representante en el órgano para la resolución de los procedimientos para la inaplicación de convenio colectivos estatutarios (Orpricce) impulsado por el Gobierno de Gasteiz. La razón es que «regala a la patronal la posibilidad de poder utilizar el arbitraje obligatorio». Llamaron al resto de sindicatos a tomar la misma decisión «para condicionar desde el inicio el funcionamiento» de este órgano.

La secretaria de Negociación Colectiva criticó que el Ejecutivo autonómico «ha acatado los dictados de la reforma laboral de Madrid. Ese mismo gobierno que critica la reforma, renuncia a recorrer un camino propio y le ha regalado a la patronal la posibilidad de inaplicar los convenios y reducir los salarios por medio del arbitraje obligatorio».

Cesión ante la patronal

LAB sostiene que el Gobierno de Urkullu «ha cedido ante una posición patronal, bien por falta de valentía política o bien como forma de aplacar los ánimos de la patronal. Ha sido un regalo a la patronal, porque se ha puesto en sus manos la posibilidad de inaplicar convenios para bajar salarios». Aranburu remarcó que el Ejecutivo de Gasteiz podría haber regulado «de otra manera para haber garantizado la negociación real», pero destacó que la composición de ese órgano da la ventaja a los empresarios.

Según explicó, ese órgano será tripartito, con quince miembros -cinco de la Administración, cinco de la patronal y cinco de los sindicatos), un presidente y un secretario. Aranburu explicó que «tal y como se ha planteado la composición y funcionamiento de este órgano, todos los desacuerdos terminarán en un arbitraje obligatorio y ese árbitro que, aparentemente puede tener una posición más neutral, no va a tener margen más que para tomar una decisión contraria a los intereses de los trabajadores», precisó.

Ante el desequilibrio existente, LAB adelantó que no va a nombrar a ningún representante para participar en dicho órgano «para mostrar nuestro total descuerdo con la decisión del Gobierno», porque «es inaceptable ese desequilibrio a favor de la patronal, poniendo en sus manos un instrumento como el arbitraje obligatorio».

La central advirtió a Confebask que seguirán «peleando en las empresas» en contra de la inaplicación de los convenios y bajada de salario, a la vez que pidió al resto sindicatos que no no participen en el Orpricce «para evitar avalar la reducción salarial con nuestra presencia en dicho órgano».

Etxaide certificó que los nuevos datos del paro constatan que la reforma laboral es «un instrumento para atacar salarios, condiciones laborales y para destruir empleo fijo y sustituirlo por precario».

Consecuencias similares

La secretaria general reconoció la preocupación de LAB por ese proceso de deterioro del mercado laboral que se mantiene en el Estado español y que se está trasladando de manera mimética a Euskal Herria y, «por lo tanto, las consecuencias están siendo las mismas, y cada vez se genera más paro y se sigue destruyendo empleo y atacando salarios». Ante las relaciones laborales, Etxaide destacó que en Nafarroa la negociación colectiva está resultando menos agitada porque CCOO y UGT «aceptan lo que la patronal les propone». En la CAV, sin embargo, «el proceso es más conflictivo por la posición de los sindicatos vascos y, sobre todo, de los trabajadores que están defendiendo sus condiciones laborales y sus convenios». Sin embargo, desveló que «el proceso y la tendencia es la misma, porque es la propia reforma la que le da el poder al empresario sin obligarle a un acuerdo y a avanzar en su proceso para degradar las condiciones».

Contra la reforma

Etxaide explicó que la mayoría de los partidos en el Parlamento de Gasteiz se opuso la reforma laboral del Gobierno español, «pero no está siendo efectiva a la hora de abordar otro camino diferente a una reforma laboral que destruye empleo. Junto con ello, la patronal vasca -añadió- es no ya la mas beligerante, sino la vanguardia a la hora de decir que esta reforma se le ha quedado corta y que hay que dar nuevos pasos». Recordó la propuesta de Adegi de negociación individual de empresario con trabajador, «que es apoyada por Confebask y por consejeros del Gobierno vasco».

Ante esta pérdida de derechos laborales en favor solo de los empresarios, LAB se reafirmó en la necesidad de un nuevo modelo de relaciones laborales que «sea el pilar fundamental de la salida de la crisis». Etxaide dijo que «tiene que ser una parte sustancial de la salida a la crisis, que sirva para proteger, garantizar y generar empleo, que se decida en el ámbito vasco, porque tiene que responder a las necesidades y características de la economía vasca, e integrado en el modelo social que queremos para nuestro futuro».

El nuevo modelo de relaciones laborales debería ser fruto de un ejercicio político democrático. «El debate es totalmente político, no es una cuestión mera y exclusivamente laboral» y «debe garantizar la participación efectiva de los trabajadores», que «deben tener la oportunidad de defender sus derechos e intereses».

350.000 trabajadores terminaron sin renovar su convenio colectivo

El Consejo de Relaciones Laborales (CRL-LHK) anunció ayer que 2013 se cerró con 350.000 trabajadores de la CAV, el 60,3%, sin que hubieran renovado su convenio. «Si tenemos en cuenta que en años anteriores ya se había registrado convenios para 2013 que afectaban al 13%, a lo largo del año pasado tan solo se actualizaron convenios para el 26,7% de los trabajadores afectados por la negociación colectiva».

Esta situación al finalizar el año es más favorable en el ámbito de empresa que en el sectorial -41% y 65,6% pendiente respectivamente-.

El incremento salarial pactado para 2013 incluidas las cláusulas de revisión fue del 0,95%, inferior a la inflación media del año (1,6%).

La jornada se mantiene en la duración de años anteriores, según explica el CRL. Por otro lado, el número de expedientes de regulación de empleo en 2013 disminuyó en un 8%, así como el de personas afectadas en un 15,1%. J.B.