Alberto CASTRO
Al cierre

Subida con reticencia

El panorama se ha torcido en las últimas semanas. Como resultado, el Ibex trata de parapetarse en los 9.700 puntos -su mínimo intradía- ante la presión de los vendedores. Ayer, al comienzo optimista que le llevaba a superar los 9.800 puntos, le siguió un tiempo de vaivenes. Finalmente, y pese a la reticencia mostrada, pudo terminar con una moderada subida del 0,21%, hasta los 9.775 puntos. Tampoco lo tienen claro en el resto de Europa, donde Londres sumó un 0,13%, Fráncfort cedía un 0,13% y París acabó plano. Los inversores tenían más motivos para la prevención que para las compras. Así, el mes pasado se crearon en Estados Unidos 175.000 empleos privados, menos de los esperados, mientras que, para diciembre, la consultora ADP rebajó en 11.000 la cifra anunciada previamente. Sin embargo, el ISM de servicios aliviaba las penas al subir hasta los 57,1 puntos, muy por encima de los 54 puntos esperados. En Europa, la atención está centrada en lo que diga hoy el BCE sobre la deflación y las posibles respuestas activas para combatirla. Por valores del Ibex, Sacyr lideró las pérdidas al hundirse un 6,86% ante la falta de acuerdo en el Canal de Panamá. Le acompañaron en la parte baja de la tabla Grifols (-4,06%) y Acciona (-2,08%). El principal soporte del Ibex estuvo en el sector bancario, con avances del 2,47% en Caixabank y del 2,20% en Bankinter. El resto, a excepción de Bankia (+0,08%) se anotó más de un 1%. En París, Unibail (-2,20%) y Airbus (-1,99%) registraron las mayores caídas del día, frente a ArcelorMittal (+1,62%) y Crédit Agricole (+1,22%), los mejores entre los ganadores.