Urgen a Mondragon a posicionarse sobre el futuro de Edesa y Grumal

Los trabajadores de Edesa y Grumal, así como la consejera Arantza Tapia, urgieron ayer a la Corporación Mondragon a que dé una respuesta al plan de viabilidad presentado para la división de Confort de Fagor, en vísperas de la fecha límite establecida por los impulsores del proyecto. Colectivos sociales y sindicales han convocado una manifestación mañana a las 13.00 en Basauri en defensa del tejido productivo.

El tiempo se echa encima. El grupo de socios trabajadores de Edesa que ha impulsado el plan de viabilidad para la división de Confort de Fagor puso el 10 de febrero como fecha límite para que su propuesta sea aceptada, al considerar que no se pueden «crear indefinidamente expectativas entre los trabajadores, proveedores y clientes que confían en este plan».

A dos días de que expire ese plazo, y horas después de conocerse que el Juzgado de lo Mercantil de Donostia ha admitido a trámite los ERE para los asalariados de Fagor, Edesa y Grumal, el nerviosismo va aumentando en este colectivo, que desea conocer la respuesta de la Corporación Mondragon, ante la que han intensificado sus movilizaciones. Si el jueves eran los empleados de Grumal de Azpeitia los que se manifestaban ante la sede central de la Corporación, mañana lo harán los de Edesa en una marcha convocada por diferentes colectivos sociales y sindicales de Basauri bajo el lema «Contra la destrucción del tejido industrial y del empleo en nuestro pueblo».

Adhesiones

La convocatoria ya está recibiendo adhesiones, como la del sindicato LAB, que ha hecho un llamamiento a los trabajadores afectados por el cierre de Fagor a participar en la marcha. En un comunicado, la central sindical señala que Fagor Electrodomésticos, como empresa tractora, y también las instituciones, deben asumir «la responsabilidad sobre el tejido productivo y el empleo de este país».

«Un tejido que no aguanta más si no se da una respuesta favorable e inmediata al plan presentado por los trabajadores», subrayó.

Entretanto, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, pidió a la Corporación Mondragon que «despeje» su posición respecto al plan de viabilidad. Tapia realizó estas declaraciones en el Parlamento, en respuesta a una pregunta formulada por Gorka Maneiro (UPyD).

La consejera explicó que el Gobierno ha analizado el plan de Edesa y que el pasado martes transmitió a los trabajadores «de forma privada» sus conclusiones al respecto. «Queda mucho trabajo por hacer», explicó.

Según señaló, el plan de viabilidad «está bien presentado», pero cree que no está «plenamente desarrollado», sino que realiza una primera aproximación al plan, ya que incluye «variables clave» que dependen de terceros que no son agentes institucionales.

En este sentido, reveló que los trabajadores plantean a Mondragon que sea el único inversor y accionista de la división de Confort, por lo que ve «imprescindible» que la propia Corporación «despeje» primero su posición.

Uno de los dos candidatos para comprar Brandt se retira

Uno de los dos candidatos que quedaban en liza para hacerse con las factorías de FagorBrandt, la filial francesa de Fagor Electrodomésticos, se ha retirado de la operación, según confirmaron ayer fuentes sindicales.

Variance Technologies, que se había interesado en dos de las cuatro plantas del grupo -que emplean a unos 450 trabajadores- anunció anoche que retiraba su oferta, sin indicar los motivos. «Ha sido un golpe duro, la situación es ahora muy complicada, carecemos de ideas», afirmó el sindicalista visiblemente afectado.

La oferta de Variance era la única que se postulaba para las plantas de La Roche, dedicadas a fabricar lavadoras y secadoras, y Aizenay, de microondas, para conservar 207 empleos.

De esta forma, solo queda encima de la mesa la oferta del grupo argelino Cevital, dispuesto a quedarse con 1.200 de los 1.800 puestos del grupo, las plantas industriales de Orléans, de producción de hornos, y Vendôme, de cocinas de gas y vitrocerámicas, además de las oficinas logísticas de Reuil y Cergy, a las afueras de París.

La última palabra la tiene el tribunal de comercio de Nanterre, que gestiona la suspensión de pagos del grupo, dictada en noviembre pasado, y que tiene previsto pronunciarse sobre la situación del grupo el próximo jueves.

Con anterioridad al paso atrás dado por Variance, otros dos grupos habían retirado sus ofertas iniciales, el fondo de inversión Sun Capital, que quería tres de las cuatro plantas del grupo, y el fabricante de motores eléctricos Selni, que optaba a la planta de La Roche. GARA