Arnaitz GORRITI
Baloncesto | Semifinales de la Copa

A ver quién para a los de Laso

La magia de Sergio Rodríguez y una agresividad defensiva terrible reventaron a un CAI Zaragoza inferior.

REAL MADRID 98

CAI ZARAGOZA 66

Lo que quedará para el recuerdo de la semifinal entre el Real Madrid y el CAI Zaragoza será el hambre anotador de los de Pablo Laso, pero los 32 puntos de ventaja de los merengues sobre la escuadra maña hablan también de una agresividad defensiva sin límite. El Real Madrid robó 17 balones a un CAI en el que solo Shermadini dio la talla. La línea exterior madridista ahogó con su presión a los «armadores» maños, y Sergio Rodríguez, en un segundo cuarto alucinante, reventó la semifinal.

Cuando pudieron desarrollar sus sistemas de ataque a media pista, los de José Luis Abós dieron la cara, aunque carecieron del acierto en el triple que tanto les dio en cuartos de final. Solo anotaron dos triples de 17 intentos, y aunque a base de cargar el rebote -lograron 12 rechaces en ataque- intentaron poner en dificultades a su rival, el Real Madrid no le dejó hacer nada.

El partido empezaba a descomponerse hacia el final del primer cuarto. Rudy Fernández y Mirotic arrancaban muy enchufados en el tiro, y a poco que su defensa se empezó a ajustar, el marcador se disparaba a 22-15 al final del período inicial.

A toda velocidad

Con el ingreso en la cancha de Sergio Rodríguez, el juego madridista adquirió una marcha más. Su primera aparición acabó con un alley oop con Slaughter y a partir de ahí el «Chacho» se dedicó a buscar socios para dar más y más asistencias.

Al CAI Zaragoza no le entraban los triples pero sí las prisas. Cuando Shermadini recibía el balón hacía daño, pero el pívot georgiano estaba cada vez más rodeado por los brazos merengues, que robaban el balón y no tardaban ni un suspiro en salir a la contra. Para cuando parpadearon los pupilos de Abós, el Real Madrid doblaba a su rival: 48-24. El 54-37 del descanso era casi un acto de piedad de los de Laso.

Pero ese acto de piedad no tendría continuidad tras el receso. Laso puso en la cancha a Draper, y el de Baltimore elevó un punto la presión defensiva madridista mientras que el CAI Zaragoza, viéndose con 30 puntos de desventaja tiraba la toalla.

Como mantenga este ritmo, a ver quién para al Real Madrid.

El Baskonia firma el acta de su partido bajo protesta

A última hora de la noche del viernes, varios medios se hacían eco de una «tangana» en los pasillos del pabellón José María Martín Carpena, casi emulando aquel encontronazo entre Marcus Brown e Igor Rakocevic de los play offs por el título de la temporada 2006/07, saldado con el celebérrimo «¡Te reto en Tau!» del alero de Unicaja.

Pero no ocurría nada de eso. A rebufo de las declaraciones post partido de Sergio Scariolo, en el que afirmaba que «no recuerdo en muchos años un arbitraje con tantos errores como la de la segunda mitad», el manager general de Laboral Kutxa Baskonia Félix Fernández, y el presidente Josean Kerejeta, coincidían con el trío arbitral en esa zona de tránsito de jugadores, árbitros y directivos, cruzando unas palabras que, con la frustración de la derrota y la alteración lógica del pulso, degeneraron en una escena de vodevil, con los mandatarios baskonistas haciendo pública su impotencia tras una derrota particularmente dolorosa.

Algún medio digital también mostraba el decepcionado semblante de Kerejeta en el palco, calificando entre dientes de «vergüenza» la última doble jugada del partido ante Valencia Basket; esto es, la supuesta falta de Doellman sobre Nocioni y la personal decretada a San Emeterio con la que Rafa Martínez decantaba la eliminatoria al lado taronja. Según la web «tubasket.com» los «graves insultos» de Josean Kerejeta a los árbitros «le van a acarrear sanción».

Ya de vuelta al terreno de la lógica, la expedición baskonista decidía firmar el acta del encuentro bajo protesta, al considerar que su equipo había sido perjudicado por el trío arbitral, los señores Martín Bertrán, Jiménez y Perea, acreditados trencillas que, por un motivo u otro, no arbitraron ninguno de los dos partidos de semifinales de la tarde-noche de ayer.

Por otro lado, con los últimos rescoldos de la mala leche, el propio Andrés Nocioni se hacía eco en su propia cuenta de twitter de las citadas jugadas finales del duelo. «¿Qué pasa que la gente no puede juzgar lo que pasó? ¡A favor o en contra! ¡Raro que ayer esté en el resumen y hoy no! ¡Nada más! ¡Gracias!», publicaba. La Liga ACB replicaba al santafecino por esta red social «un último apunte: no se ha modificado el resumen. Se publicó antes el último minuto que el resumen, quizá lo vieras ahí inicialmente».

Más en frío, Nocioni daba por válida la réplica de la Liga ACB y cerraba con un «¡lo intentamos realmente con ilusión! ¡A mejorar y ya está».

A. G.

La gran arrancada del Barcelona le abre las puertas a la final

El Barcelona será el otro finalista después de batir por 89-81 al Valencia Basket. La escuadra culé sacó el máximo partido a una arrancada de impresión. Su primer cuarto fue perfecto, marchándose 31-9, una renta que le ayudó a ir en cabeza hasta el final.

Después de un inicio calamitoso, en el que jugadores como Lafayette o Dubljevic notaron en exceso la presión y la pegajosa defensa barcelonista, los de Perasovic, con Sato como líder espiritual y anotador -21 puntos y 11 rebotes-, empezaron a limar su desventaja. Sin embargo, no lograron ponerse por debajo de la barrera de los 10 puntos hasta los dos últimos minutos.

Entre tanto, el Barça mostró una efectividad brutal en los triples -11 de 18-. Navarro, que fue quien encendió la mecha clavando los tres primeros triples y acabó con 20 puntos, se dedicó después a distribuir el juego, tarea en la que rayó también a gran nivel Marcelinho Huertas. Esa clarividencia de los exteriores, combinado con el buen hacer de los pívots -en especial Tomic y Nachbar-, decantó la semifinal.

A. G.