CÓRDOBA-EIBAR

Ipurua, El Arcángel, El Toralín y, pese a la contundente derrota de ayer, la Nova Creu Alta. Son los cuatro fortines de Segunda. 23 puntos han sumado como locales sus titulares hasta ahora. Así que al Eibar le toca aguar esta tarde la fiesta que habitualmente celebra en su estadio.

Lo intentará con el aval de su trayectoria última a domicilio. Desde que cayera, cómo no, en Ponferrada, la escuadra armera ha saldado sus desplazamientos con una victoria y dos empates, lo que le mantiene en la pugna, no ya por el play-off, sino incluso por los puestos de ascenso directo.

Claro que no es eso en lo que piensan los armeros. Sobre todo su técnico que, semana tras semana, subraya con insistencia su filosofía del «partido a partido». También en esta ocasión, más aún teniendo en cuenta que visita un «campo muy complicado, ante un equipo que piensa en el ascenso» y en el que «si jugamos como en Girona, perdemos». Y hasta ahí. Porque Gaizka Garitano es de los que, más que en el rival, prefiere pensar en su propio equipo y en que si «damos un buen nivel, tenemos posibilidades».

El técnico realizará al menos un cambio, ya que Yuri vio la quinta amarilla el pasado sábado. Gorka Kijera ocupará su plaza en el once.