Gobierno sirio y oposición reanudan el diálogo de sordos en Ginebra II

De vuelta a Ginebra, la delegación gubernamental siria repite que la salida de Al-Assad de un gobierno transitorio «no está en la agenda» e insiste en exigir que la reunión se convierta en una «cumbre antiterrorista», denunciando la matanza de civiles en una localidad alauíta. La opositora CNFORS denuncia por su parte que Damasco sigue bombardeando Alepo y otros feudos rebeldes con barriles explosivos.

Las delegaciones del Gobierno sirio y de la opositora CNFORS mantienen sus posiciones de principio tras la reanudación ayer de las negociaciones conocidas como Ginebra II.

El viceministro de Exteriores de Siria, Faisal Makdad, afirmó que la salida del actual presidente del país, Bashar Al-Assad, «no está en la agenda» y pidió a la otra parte «que deje de hacer perder el tiempo con ese tema».

Makdad mostró la disposición de la delegación para abordar todos los puntos del Comunicado de Ginebra, documento base, «empezando por poner fin a la violencia para poder avanzar hacia los otros puntos, incluyendo la creación de un órgano de gobierno transitorio».

«Estamos listos para esa discusión (sobre la transición política) y muchos aquí estaréis sorprendidos de las ideas que presentaremos cuando lleguemos a ese punto», afirmó Makdad a la salida de la reunión con el mediador Lajdar Brahimi.

Enfrente, la coalición de opositores en el exilio (CNFORS) presentó un informe sobre «las violaciones del régimen de al-Assad». En concreto, asegura que desde el inicio de las negociaciones en enero 1.805 personas, de ellas 834 solo en Alepo, habrían muerto por bombardeos con barriles explosivos.

Por contra, la delegación gubernamental urgió al mediador internacional, Lajdar Brahimi, a que condene de forma «clara e inmediata» la masacre de civiles la víspera en la localidad de Maan, en la provincia central de Hama y le solicita que convierta Ginebra 2 en un «frente unido contra el terrorismo».

Poco más de sí dio el primer día de la segunda ronda de negociaciones, en las que el enviado de la ONU se reunió por separado con ambas delegaciones. Su intención es sentarlas hoy por segunda vez en la misma mesa y articular un diálogo «más estructurado» en esta nueva fase, que está previsto dure hasta el viernes.

Brahimi señaló a ambas partes que fin de la violencia y transición política, los ejes de esta segunda ronda, se tratarán en paralelo porque la ONU los considera dependientes.

Representantes de Rusia y EEUU llegarán ese día a Ginebra para celebrar una reunión trilateral con la ONU y evaluar el estado de las negociaciones.

En paralelo, el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, anunció que pedirá al Consejo de Seguridad de la ONU que abra corredores humanitarios.

Siguen evacuando Homs

Otro grupo de 50 civiles fue evacuado ayer de la zona de la parte vieja de Homs en manos de los rebeldes y sitiada por el Ejército.

Ambas partes, Gobierno y oposición, se imputaron los ataques con mortero que dificultaron la víspera la operación, dejando 14 víctimas mortales.

Al Qaeda-Irak huye de Deir Ezzor, frontera con Al-Anbar

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha informado de que la coalición de rebeldes armados sirios islamistas ha expulsado al Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS, Al Qaeda-Irak) de la provincia petrolera de Deir Ezzor, en el este de Siria y fronteriza con la provincia iraquí de Al-Anbar. La ofensiva, liderada según el OSDH por los yihadistas sirios del Frente al-Nosra y por una decena de brigadas rebeldes islamistas, se habría saldado con decenas de milicianos del ISIS detenidos, entre ellos uno de sus dirigentes, conocido como Abu Ther al Iraqi.

«Los combatientes del ISIS se han retirado de Deir Ezzor y se están trasladando a Hassaka y Raqqa», en el este del país, indicó una fuente del Frente al-Nosra que pidió no ser identificada. Raqqa sigue siendo un bastión del ISIS, cuyos seguidores en Twitter confirmaron el repliegue pero lo justificaron «para evitar un mayor derramamiento de sangre».

La víspera, 22 personas murieron, entre ellas seis menores, en un atentado suicida con coche bomba perpetrado por un miliciano del ISIS contra posiciones del Frente al-Nosra en un mercado de venta de petróleo en el pueblo de Abriha, en la misma provincia.

Pese a perder pie en el este, o quizás por ello, el ISIS ha decidido pasar a la ofensiva en el centro del país. El OSDH denunció la muerte de 40 personas, 21 de ellas civiles, en una masacre cometida por este grupo yihadistas en la localidad alauíta de Maan, en la provincia de Hama. La agencia oficial siria Sanaa ya había denunciado la víspera una matanza de civiles alauítas en esa localidad. GARA