EH Bildu y PNV anunciaron ayer el acuerdo alcanzado que permitirá sacar adelante las cuentas de 2014 en el Ayuntamiento donostiarra. Para ello, han consensuado una transaccional con un texto alternativo la enmienda a la totalidad presentada por los jeltzales e introducir variaciones presupuestarias «en unos momentos marcados por las consecuencias de la crisis económica» y «forzados» por la excepcionalidad creada tras los cuantiosos desperfectos ocasionados por el reciente temporal.

De esta forma, la propuesta definitiva de la enmienda a la totalidad presentada por el PNV pasa a ser enmienda a la totalidad de texto alternativo, en el que las dos formaciones señalan que la situación «fuerza al Ayuntamiento a ejecutar de la forma más rápida posible las inversiones necesarias», cuyas cuantías «superan con creces cualquier previsión realizada». Por ello, el presupuesto incluye una nueva partida dotada con 1,7 millones de euros dentro de un programa denominado «gastos derivados del oleaje del 2 de febrero», como explicaron en una comparecencia conjunta del alcalde, Juan Karlos Izagirre, y el portavoz de Bildu, Josu Ruiz, acompañados por el del PNV, Eneko Goia, y el edil jeltzale Iñaki Gurrutxaga.

Reducción del gasto corriente

Ambas grupos municipales inciden en que «la responsabilidad ante la ciudadanía» les ha llevado a alcanzar un acuerdo por el que, sin necesidad de devolución del proyecto, se tramite un texto alternativo en el que fundamentalmente se plantea «reducir el gasto corriente en torno a las cifras de 2013».

La enmienda introduce, asimismo, la posibilidad de recurrir a una modificación presupuestaria de reducción de otras inversiones en el caso de que los gastos generados por el temporal requieran de créditos adicionales. Así mismo, propone un cambio normativo para que solo la Comisión de Hacienda pueda modificar los créditos presupuestarios de inversiones generados por enmiendas al proyecto de presupuestos.

El alcalde destacó ayer que el acuerdo ha sido posible porque «se ha actuado con responsabilidad», idea en la que incidió el portavoz jeltzale, quien señaló que el texto acordado introduce 250 modificaciones y que se ha logrado un «equilibrio entre el gasto corriente y la inversión». Tras su aprobación en la Comisión de Hacienda, se abrirá un plazo para la presentación de enmiendas y, previsiblemente, se llevará a pleno a principios de marzo.

El grupo municipal del PSE, con cuyo apoyo se aprobaron los presupuestos de 2013, criticó este acuerdo y, paradójicamente, acusó al PNV de ser «el cómplice necesario y el más barato» del Gobierno local de Bildu.