Un grupo de arqueólogos encontró ayer un sarcófago con una momia de hace más de 3.600 años en la ciudad de Luxor, a unos 700 kilómetros de El Cairo. Según informó en un comunicado el ministro egipcio de Antigüedades, Mohamed Ibrahim, el hallazgo tuvo lugar en la zona de Zeraa Abu al Naga y data de la dinastía XVII.

Encontraron la momia en el sector norte de la necrópolis de Tebas, en el patio delantero de la tumba de Yehuti (fue el supervisor de las arcas de la reina Hatchepsut), por lo que hace pensar que se tratara de un alto funcionario.

Ibrahím destacó la importancia del ataúd porque es de los denominados «de pluma» (adonado con dibujos de plumas de aves). La tapa tiene textos de súplica que, según la creencia egipcia antigua, ayudaban al fallecido a superar las dificultades del más allá. Los colores del féretro se encuentran en perfecto estado y puede distinguirse escrito el nombre de Neb.

Junto a este descubrimiento, el mismo equipo arqueológico informó del hallazgo a principios de esta misma semana de tres fosas de sepulturas, de las cuales dos fueron saqueadas por ladrones de tumbas de épocas anteriores.