Raimundo Fitero
DE REOJO

Seriados


Intento encontrar en las ficciones televisivas el material que me adentre en una especie de entretenimiento no alienante, que me abra esclusas para que navegue mi imaginación o que me ayude a entender mi existencia, mi relación con el mundo en el que vivo. Y me cuesta. Mucho. Demasiado. Puede ser que venga programado con otro tipo de receptor, pero no hay manera que se produzca una mínima sensación de pertenencia, de identificación, de provecho. Todo lo contrario, me entra mala conciencia por la pérdida de tiempo, por la vulgaridad de tramas, asuntos, formas, interpretaciones y guiones. Se salvan unas pocas y hay que confesarlo, casi todas del imperio.

Las series que nos gustan, las que seguimos con más atención son las que nos llegan de las factorías de mentiras múltiples de la banda o del partido zombie. En mi barrio hay unos carteles de un centro de asuntos esotéricos que proponen un cursillo de autoayuda titulado «gestión de la realidad». No sé si me apuntaré, pero el concepto me parece magnífico. No hay que vivir la realidad, participar en ella, cambiarla, sino gestionarla. Es decir manipularla, disfrazarla, seccionarla y amoldarla a tus intereses emocionales, profesionales o políticos.

Si uno se pasa un rato por los infectos telediarios de TVE se encuentra con esta gestión de la realidad convertida en catecismo de propaganda. ¿Qué hacía Ali Rajoy en un mitin de un partido islamista en Turquía? ¿Se le hizo control antidoping posterior? Se le vio muy alegre y entregado. Este serial es de los que han nacido y muerto en una entrega. Más difícil es acabar con el de la tragedia de Ceuta que es una acción represiva de muy difícil envoltura. Las declaraciones en sede parlamentaria de Fernández Díaz son enmarcables: las personas a las que dispararon en el agua eran atléticos, violentos y se lanzaron balas de goma y botes de humo para señalar la frontera elástica que se inventan por sus santos cojones. Esto sí es de juzgado de guardia internacional. Como hacen el ridículo y se ven comprometidos mundialmente, reaccionan como siempre en sus series y acusan a Troitiño de estar organizando la «reserva especial» de ETA. ¿En qué bodega?