Todos los grupos del Parlamento de Gasteiz designaron ayer sus representantes en la ponencia que analizará la proposición de ley presentada por PNV y PSE para la creación del Instituto de la Memoria y la Convivencia. Este hecho contrasta con el boicot que PSE, PP y UPyD mantienen hacia la Ponencia de Paz y Convivencia, precisamente por observar carencias en la posición de EH Bildu sobre la memoria y el relato de lo acontecido hasta la fecha en Euskal Herria.

La ponencia, que se ha constituida en el seno de la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Participación Ciudadana de la Cámara autonómica, fue propuesta el pasado 3 de octubre por PNV y PSE, y contó con el apoyo crítico de EH Bildu mientras que PP y UPyD se mostraron en contra de la iniciativa aunque expresaron su disposición a participar en ella.

La proposición de ley sigue las líneas estratégicas del texto acordado en la pasada legislatura por PNV, PSE, Ezker Anitza-IU y los parlamentarios salidos de Aralar Aintzane Ezenarro, Mikel Basabe y Oxel Erostarbe. Significativamente, con el cambio de legislatura, el instituto ha perdido la condición de serlo también de los Derechos Humanos, como se recogía inicialmente.

En el texto actual se plantea como un organismo autónomo de carácter administrativo, dirigido a impulsar la política pública de memoria y convivencia para «preservar el patrimonio de la memoria colectiva de Euskadi». En la ponencia se debatirán las enmiendas que presente cada grupo y se emitirá un dictamen que deberá ser votado en pleno.

Minutos de silencio

Por otra parte, el martes la Mesa del Parlamento concretará la propuesta presentada por el PNV, y admitida por el resto de los grupos, de guardar minutos de silencio en los plenos de las fechas mas próximas a los aniversarios de las muertes en atentado de los parlamentarios Santi Brouard, Gregorio Ordóñez y Fernando Buesa.