GARA BERLIN

Yinan Diao se lleva el Oso de Oro en una Berlinale con sabor asiático

El cine asiático ha sido el gran ganador de una Berlinale en la que el chino Diao Yinan se llevó el Oso de Oro por el thriller «Black Coal, Thin Ice» y los galardones de plata a las mejores interpretaciones se fueron también al continente asiático. Richard Linklater se hizo con el premio al mejor director por «Boyhood», y Wes Anderson se llevó el Gran Premio del Jurado.

Contra todo pronóstico, el cine asiático arrasó ayer en la Berlinale, al ganar el Oso de Oro la película china «Bai Ri Yan Huo» («Black Coal, Thin Ice»), dirigida por Yinan Diao, y acaparar los Osos de Plata a las mejores interpretaciones masculina y femenina, además del correspondiente a la mejor contribución artística. Así, el cine asiático se hizo con cuatro de los galardones mas importantes que se otorgan en la Berlinale.

La Plata a la mejor actriz fue para la japonesa Haru Kuroki, por su papel de sumisa y romántica muchacha de servicio en una historia de amor y guerra en «Chiisai Ouchi», dirigida por Yoji Yamada. Por su parte, el correspondiente al mejor actor fue para Liao Fan, protagonista del filme ganador del Oro. «Bai Ri Yan Huo» («Black Coal, Thin Ice») es una historia de matones profusa en sangre e imaginativos asesinatos, en la que el policía Zhang Zili abandona el cuerpo tras la muerte de tres de sus compañeros durante la investigación de un asesinato finalmente no resuelto. Tras cinco años, el asesino vuelve a atacar y el ex-policía, convertido en un guardia de seguridad con problemas con el alcohol, trata de capturarlo por su cuenta.

Al continente asiático y exactamente a China se fue también el Oso de Plata a la mejor contribución artística, que recayó en «Tui Na» («Blind Massage»), de Ye Lou, película centrada en un casa de masajes cuyos empleados y dueños son invidentes.

El jurado presidido por el productor y guionista estadounidense James Schamus sorprendió tanto en esas decisiones, como en la relativa al Premio Especial del Jurado, que le fue otorgara a la parodia «The Grand Budapest Hotel», de Wes Anderson, que no se encontraba entre los favoritos.

De hecho, la gran favorita de la crítica y el público era «Boyhood», cinta que el director estadounidense Richard Linklater rodó a lo largo de doce años. No pudo ser el Oso de Oro, pero Linklater se llevó la Plata a la mejor dirección.

Por su parte, el cine latinoamericano -otra de las cinematografías especialmente presentes en esta Berlinale junto a la asiática-, fue premiado a través de «Güeros», del mexicano Alonso Ruizpalacios, que no estaba en la sección a competición, sino en Panorama, y obtuvo el premio a la mejor ópera prima.

Filmada en blanco y negro, cámara al hombro, con formato de road movie y sobre el trasfondo de las protestas universitarias de 1999 por el derecho a la educación, la cinta de Ruizpalacios se ganó el aprecio de la Berlinale, por encima de las obras de debutantes de competición.

Por parte del cine anfitrión, con cuatro películas a competición, «Kreuzweg», dirigida por Dietrich Brügemann y centrada en el calvario de una muchacha sometida a los dogmas del fundamentalismo católico de la Hermandad de Pío XII, ganó el Oso de Plata al mejor guión.

Día del Espectador

A la gala de los premios otorgados ayer seguirá, hoy, una jornada adicional denominada «Día del Espectador», sin pases de prensa ni estrellas. Se trata de una costumbre de este festival, considerado el más popular del mundo entre los de la categoría máxima internacional, y con el que se remarcan las diferencias respecto a su directo rival europeo, el de Cannes.

A lo largo de los diez días de la Berlinale se han vendido al público un total de 330.000 entradas -en las secciones oficial o a exhibición, retrospectivas, etc.-, cómputo que supone un récord en este festival que llegó este año a su 64 edición.